lunes, 20 de diciembre de 2010

CUARENTA Y DOS...

                       "9 Camarones en Salsa de Jitomate" oleo sobre tela, firmado y fechado Dic. 2010.




CUARENTA Y DOS



Un cuentito de Leo Mondragón


Antes de empezar el presente relato, es preciso que ustedes conozcan los pormenores y las circunstancias que me han impulsado a escribir acerca de lo que me sucedió, hoy, en la víspera de mi cumpleaños no. 42.

Empezare por contarles que hoy desperté de forma normal, muy temprano en la mañana, y como es costumbre, salí a correr mi sesión de jogging. Me gusta mucho correr. Me siento muy bien después de terminar una buena sesión de ejercicio para empezar bien el día!

Al regresar a casa, me di un buen regaderazo, me vestí, luego mi mujer me esperaba, como es costumbre, con un rico y nutritivo desayuno. Me despidió con un beso y un café, y me fui a mi trabajo. Estaba muy contento, pues el día de mañana cumpliría 42 años! nada es más agradable en la vida de las personas que ver su cumpleaños acercándose!

Tuve un día de trabajo normal, y en la tarde, al salir de mis labores, mis compañeros de trabajo me llevaron a tomar unas cervezas para celebrar de forma anticipada mi cumpleaños. Hable a mi hogar para avisar que llegaría un poco tarde, y me fui con mis amigos.

Llegamos a un bar cercano y pedimos una ronda de cervezas, luego otra, y otra…luego una botella, y otra…y otra…al final pedimos mucho de beber… hombres todos, no tenemos remedio…bebimos, festejamos, cantamos, chismeamos, tratamos de corregir al mundo, y al final de la velada, todos estábamos, sin excepción, increíblemente bebidos! Nos hemos puesto una borrachera épica!!! Después, todos me volvieron a felicitar por mi cumpleaños, pagamos la cuenta, y contentos y tomados, nos despedimos y como pudimos todo mundo se fue a su hogar.

En el camino a casa, de repente sentí muchísima, muchísima hambre y, cosa inusual, me detuve en un restaurant. Entre, no estaba muy lleno, tome una mesa junto a una ventana y pedí lo primero que vi en la carta, camarones en salsa de jitomate y una copa de vino tinto, que en la fotito del menú se veían ricos, pero desde el momento en que los pedí, sentí un profundo vacio en el estomago, como si mi decisión no hubiera sido la acertada, como un extraño augurio…hasta sentí como las luces en el ambiente flasheaban como si se fuesen a apagar, sentí un aire frio recorrer el restaurant…levantando servilletas y apagando algunas velas de las mesas…algunos comensales se sorprendieron por esta pequeña ráfaga de aire helado que surco el restaurant…algo muy extraño…por mi mente paso la idea de cambiar mi platillo, pero ya era muy tarde, el mesero ya se había ido con mi orden y ya la había cantado en la cocina…y desde este momento empezaron los escalofriantes acontecimientos que sucedieron esta noche, en vísperas de mi cumpleaños no. 42….

Dios!!! No sé si tendré el valor de proseguir mi relato….pero seguiré, por el bien mío y el bien común de la humanidad…

Ahí estaba yo, en ese restaurant esperando mi platillo, las luces de las velas de las demás mesas emanaban extrañas formas y siluetas en el ambiente. Los comensales no eran muchos, un par de parejas, una familia pequeña de 4, una mujer sola, y dos jóvenes cercanos a mi mesa que parecían darketos.

De repente, vi salir de la cocina al mesero, el cual llevaba mi platillo de camarones de mal augurio y mi copa de vino tinto. Se acerco y los puso delicadamente en la mesa frente a mí. Dentro del platillo había nueve camarones cocidos en salsa de jitomate. Los observe un momento y en mi sicótica borrachera pensé que se movían porque la salsita estaba aun hirviendo…pero al acercarme vi que no era así…se movían como si tuvieran vida!

Habrán observado amigos que en lo que va de este relato, mi lenguaje ha sido claro y civilizado…la verdad es que cuando vi esos camarones moviéndose en mi platillo, toda señal de cultura, humanidad, y civismo se me fue de las manos…les relatare de acuerdo a como realmente recuerdo que sucedió y en palabras llanas y claras.

“Chale…que pedo!” exclame hacia mi interior mientras los camaroncitos se movían en la salsita de jitomate….“que pedo???”

“Hola!” me dijo uno de ellos…casi se me salen los ojos del asombro, uno de los camaroncitos me hablo! Me les quede viendo un rato, medio borroso por la borrachera que traía, estupefacto, y clarito escuche como todos me saludaban, uno por uno, con un pequeño “Hola!” No movían sus manitas ni nada, pues no tenían! Solamente escuche sus pequeñas voces y sabia que eran de ellos pues las vocecitas venían desde dentro del platillo.

“Hola! somos los Nueve Jinetes del Apocalipsis!” No podía creer lo que estaba sucediendo...estos camaroncitos, aparte de hablar y casi volverme loco, ahora se proclamaban como unas figuras bíblicas y apocalípticas! Me les quede viendo de forma extraña, algo había raro aquí. Les dije “Pues tengo malas noticias para ustedes weyes…son 4 jinetes del apocalipsis, no nueve, así que no chinguen, déjense de tonterías y déjenme que me los coma en paz.!” Hice un gesto como si fuera a acercar mi tenedor…”No, espera!” me dijo uno de ellos, “no puedes comernos, pues mañana tenemos que ejecutar nuestras ordenes, las cuales son, pues ´pa decir verdad, terminar con el mundo!”

La situación se estaba saliendo de control, ahora estos pequeños weyes querían terminar con el mundo! Chale! Dentro de mi sabia que todo lo que estaba sucediendo era producto de mi terrible borrachera que traía encima…esto tenía que parar…quería salir corriendo de ahí, pero algo me detuvo. Tenía una duda… Les pregunte “A ver pinches camarones ojetes, si en verdad son los jinetes del apocalipsis, díganme sus nombres?” El camaroncito más grande me dijo “Pues mira, yo soy Milli, el es Vanilli, luego siguen alla Chilly, Willy, Houdini, Boticelli, Fellini, Romagnoli, y Modigliani” me les quede viendo estupefacto…El que se llamaba Willy me dijo un pequeño “Hola!” de nuevo. Los demás se movieron como si estuvieran reverenciando…arqueaditos en la salsa de jitomate, no puede ser, pensé!!! Voltee para ver a mi alrededor y vi que la mesa continua de Darketos me estaban viendo medio raros. Me acerque al platillo y les dije a los camaroncitos “No mamen, si son camaroncitos jinetes del apocalipsis, porque tienen nombres que terminan en “ i ”? El que se llamaba Fellini me dijo “es que nos gusta cómo suena la “ i “ al final”

Pinches camarones pensé! Venían a acabar con el mundo y todos llevaban nombres y apellidos que terminaban en “i” ! No mamen! Tome la copa de vino tinto y me la baje toda y de un sorbo en mi desesperación…como salir de esta situación? Los comensales del restaurant ya me estaban viendo todos muy feo, como si fuera yo sospechoso de algo…decidí terminar con esta situación…

“A ver pinches camarones ojetes…les voy a decir la neta…si su plan es terminar con el mundo, ya se la pelaron…no podrán…en primera porque mañana no es un buen día, es mi cumpleaños, y la neta, mañana no puede terminar el mundo, tengo mucho que hacer, ya ven, a mi me quieren eh! Mañana me van a llevar a comprar mi regalo, y si tratan en lo mas mínimo de interferir en la compra de mis regalos, me cae que me los voy a madrear…y aparte, la neta no sé si el mundo esté dispuesto a terminar por unos putos camaroncitos jotos que gustan de que sus nombres terminen en “i”. Son chingaderas, bonito tiempo escogieron ´pa venir a chingar cabrones…asi que se me van por donde vinieron, y denle un recadito a sus superiores…este mundo es de los hombres, y no cualquier wey va a venir a quitárnoslo, porque estaremos bien puestos a defendernos de sus joteras! Mira que querer terminar nuestro mundo! Jajajaja!!! Bonito plan loser´s!!! jajaja!!! Vayan y den el recado, y por ahí se meten su fin del mundo por donde les quepa, pinches camaroncitos jotos!!!!! Jajajajaja!!! Mi risa sicótica hizo que los darketos de la mesa de al lado se pararan y se fueran…jotos también…yo seguí riendo mientras realizaba la máxima hazaña del día… Tome mi tenedor y ensarte a un camaroncito…creo que era el que se llamaba Chilly…en mi tenedor se retorcía como bailarin de Hip-Hop…y asi me lo lleve a la boca, y en tres masticadas me lo comí! Luego le siguieron su suerte Willy, Milli, Vanilli y los demás…mi risa y mis bocanadas de camaroncitos inundaban el ambiente! Jajajajajajaj!!! El mundo casi ni se dio cuenta de que lo salve, salve al mundo en la víspera de mi cumpleaños no. 42!!! Jajajajajaj!!!!! Los demás comensales del restaurant se fueron, asustados por mi hazaña! El mesero llego en chinga, con la cuenta en su mano…”ya váyase señor, por favor!” Pinche mesero joto! Pague mi cuenta y no le deje ni madres de propinas por puto! Salí de esa pocilga, tome mi auto y me perdí en la oscuridad de la noche, feliz de haber salvado al mundo de esos pinches camaroncitos de pacotilla…dizque los jinetes del apocalipsis! Jaja!! Ya los quería ver mañana digeridos y de color cafecito a ver si pensaban lo mismo acerca de acabar el mundo…jajajaja!!!!

Llegue a mi hogar y estacione mi auto…y me perdí de mi…

De repente, sentí como me movían el cuerpo…estaba despertando…mi cabeza daba mil giros a mi alrededor…sentí el enorme peso de una super mega resaca…mi mujer me movía con sus manitas. “Amor…amor, despierta!!! Feliz cumpleaños!” Desperté, mi mujer me dio un enorme beso lleno de amor y un abrazo de osa, y me dijo “Amor, que estabas soñando? Decías muchos nombres de personas, artistas, caricaturas, músicos, jitomates y camarones, el fin del mundo, meseros jotos……que estabas soñando amorcito?” Salí lentamente de mi letargo de ensueño…vi a mi alrededor…Dios, solo fue un sueño! Le conteste “Amor…ayer salve a la humanidad!!” ella me dijo “en verdad amor? “Qué bonito!” mi mujer sabe que estoy loco…loco de remate…y al momento supe que no sabía de que chingados hablaba…me dio el super avionazo….solo le vi sus bellos ojos negros y le dije “amor…yo estaba soñando de que…” y me dijo, tapando mi boca con su dedito… “ya no digas nada amor…feliz cumpleaños!!!” “Feliz cumple mi amor!”

Fin