jueves, 15 de septiembre de 2011

sin titulo






Ven, siéntate aquí tantito, quiero mostrarte algo…

Lo diré muy quedito a tu oído, para que nadie escuche… ven, acércate…

Ves estos ojos grandes y negros?

Son tuyos.

Son tuyos y son míos.

Últimamente son más míos porque solo yo los miro. Hay días en que amanezco y los veo y me pregunto, a  donde habrá ido el universo? Porque no habrá color que vista a la vida? Cuanta negrura!

Y luego sucede que en otros días están llenos de colores. De tantos colores que tienen solo se ven blancos. Hasta los cristales donde me veo se turnan negros de tanta blancura que emana de ellos.

Estos días siento que mis ojos se están muriendo…se están muriendo porque ya no los ves. Ya no brillan ni con negrura ni con colores. Solo están ahí, sin hacer nada. Y no hacen nada porque no hay nada que hacer. Hay ojos que no pueden hacer que otros ojos brillen por ellos. Y los míos no pueden hacer que los tuyos brillen con mi luz. Creo que nunca pudieron.

Aun así, siempre trato de sonreír...