viernes, 10 de junio de 2011

“ENFRIJOLADAS Y UN LENGUARAZ”



“ENFRIJOLADAS Y UN LENGUARAZ”

Un relato de Leo Mondragón



Dicen que una fotografía dice más que mil palabras. Yo digo que al diablo con eso. Una foto no es capaz ni de descifrar la milésima parte de lo que hay detrás de ella, ni de las situaciones que propiciaron a tomarla. Una foto solo muestra una imagen, una imagen x de algo, un paisaje, o de una situación. Una vez vista la foto, uno usa el bagaje dentro de su mente para interpretarla como le dé a uno su re-que-te chingada gana. Una fotografía es como ver una puerta cerrada. Solo se ve la puerta. Nada más. Nadie sabe qué es lo que hay dentro de esa puerta, ni lo que ocurre ahí. Al menos que seas un adivino muy, muy cabron, la verdad es que solo puedes imaginar que sucede detrás de una puerta cerrada, o que objetos son los que hay detrás. Pero no puedes ver la realidad en sí. Así es una foto. Solo la vez y la interpretas. Pero no sabes que esconde realmente. Es por eso, que a continuación voy a decirles, que fue lo que me hizo tomar esta fotografía, y más o menos, decirles qué onda con esta picture. Nomas para que no se queden con la duda.

A primera vista, no se necesita mucho seso para saber que la escena se centra en la mesa de una cadena de conocidos restaurantes Mexicanos. Los objetos principales en primera plana son unas Enfrijoladas y una revistita Lenguaraz, dos de las delicias Mexicanas más sublimes. Por lo menos para mí. No se ustedes. Recuerden que una foto la interpreta uno de acuerdo a su bagaje personal y a lo que le dicte en ese momento su re-que-te- chingada gana. Y sucede que a mí me gustan las Enfrijoladas y gusto de leer mi revistita de Lenguaraz.

Aunque si, confieso, como sale cada dos meses, a veces me la tengo que pelar y me encuentro a mi mismo leyendo y re-leyendola muchas veces durante los dos largos meses que tarda en salir la próxima…si, lo sé, son chingaderas, ya le he escrito a los editores la respectiva reclamación, pero al parecer están muy ocupados haciendo sus cosas como para escucharme. Y está bien! No hay pedo! Yo disfruto mi revistita. Algunos cuentitos, anécdotas y poemas me los sé hasta de memoria. La leo en todas partes…antes de dormir, antes de bañarme, cuando desayuno, en la alberca, cuando me echo una firma, o mientras fumo o me rasuro…manejando, en la playa, durante y después del sexo (wtf???), mientras como, en el coffee break, durante las estúpidas audios con mis jefes, mientras pesco cuatetes, o simplemente me aviento un relatito de mi Lenguaraz antes de pintar. Por si no lo han notado, entre otras cosas, soy artista pintor. Si, lo sé, suena estúpido e infantil todo lo antes descrito. Pero que le voy a hacer? Dos meses es mucho tiempo, y en ese tiempo pasan cosas en la vida de uno saben, y pues que quieren? Al tiempo hay que devengarlo bien.

Volviendo al tema de la foto, si, ese día me metí a desayunar al conocido restaurant y de paso me compre mi Lenguaraz. Para el agudo observador, este ya habrá notado que solo hay un platillo servido en la mesa. Por eso les vuelvo a afirmar que nadie sabe qué chingados se esconde detrás de una foto. Ese día me metí a desayunar solo al restaurant por una única razon. Cual habrá sido? Pues es obvio, la razón es que no desayune en mi casa! Cual habrá sido la causa? Pues hay muchas, a lo mejor se me termino el gas, tal vez no tenia comida en el refri, a lo mejor se cayó mi pinche casa en un temblor, o se infesto de abejas, de esas que pican a las reinas… no sé, hay miles de causas por las cuales no pude desayunar en mi casa. Simplemente miles de millones.

Para no dejarles en el limbo, les confieso que ese día desayune fuera porque me había enojado con mi mujer, y cuando nos enojamos, ella no me cocina mi pendejo desayuno. Cuando una mujer se enoja con su hombre, para desquitarse, hacen muchas tarugadas…a algunos infortunados gueyes les niegan el sexo, no les hablan en días, no les lavan su ropa, les vacían su chupe, drogas o cervezas al caño, o les decoran con rayones de corcholatas sus autos, les pintorrajean sus corbatas favoritas, o hacen perdedizo el control remoto de sus teles…A mi no me hacen nada de lo anterior, simplemente no me cocinan mi desayuno. Siempre atacan nuestro punto débil las muy cabronas. Mi desayuno, mi desayuno, lo que más amo en la vida!!! Y ese día me dejaron sin desayuno. Esa fue la razón. Así de sencillo. Quien lo hubiera imaginado verdad? Por eso les digo, que una foto no se puede descifrar a simple vista. Hay que ser un observador chingon.

La-razón-por-la-cual-me-enoje-con-mi-mujer-y-no-me-cocino-mi-desayuno-porque-estábamos-enojados es otra historia a la cual no quiero profundizar. Para explicar el suceso tendría que escribir volúmenes enteros, como una Enciclopedia Británica que en resumidas cuentas dice en todos sus volúmenes que hay un chingo de cosas en este mundo que merecen conocerse. Pero ustedes no querrán conocer la razón por la cual estábamos enojados.

Volviendo a la foto…ahí está mi Lenguaraz junto a mi platillo. Llena de relatos, historias, cuentitos, poemas, y mini-choritos que leer. Nadie sabe que existe y que pasa con la vida de los muchos escritores que participan en ella. Yo me imagino que todos han de ser personas a toda madre, pero en realidad nadie sabe si los escritores son fusileros, genuinos, católicos, mecánicos, amantes de los animales, caníbales, empresarios, darketos, fumadores, si les huelen las patas, o las verijas, si tienen deudas, si son ricos, si deben materias de la Secu, si votaron por el PAN, si le van al America, si sufren de ETS, si siguen a Greenpeace, si abortaron alguna vez, si son Judios, si tienen FB, si se masturban, con la mano izquierda o la derecha, si tienen piojos, o si secretamente les gustaría agarrarse a besos con la editora responsable de la revista. Nadie lo sabe. Ni lo sabrán nunca. El mar de los sentimientos humanos es más vasto que el espacio que hay entre “Estoy encabronada y no te cocino tu pendejo desayuno!” y “Puta madre ahora donde trago?”

Por eso, volviendo a esta pinche foto, apuesto a que nadie, nadie en todo el vasto mundo, sabrá que me chingue primero, si mi Lenguaraz o mis Enfrijoladas…

Solo el buen observador lo sabrá…