martes, 3 de julio de 2012

"Auroretrato con Flores" Oleo sobre tela, firmado y fechado por el autor


Así hable con Zarathustra


Por Leo Mondragón

I teach you the Übermensch, man is something that shall be overcome. What have you done to overcome him?

Un día desperté  de mi letargo de ensueño y vi a mí alrededor. Estaba harto de mí. Estaba harto del mundo. Estaba harto de la humanidad, de mi ciudad, de mi comunidad. De mi mundo. De todo.

Tome unas cuantas ropas dentro de una mochila y me fui. Así, sin más ni más. Deje atrás todas mis posesiones mundanas y me encamine hacia las montañas con solos unas cuantas ropas para cubrir mi cuerpo. En el camino solo se me cruzaban ardillas, y unos cuantos pájaros surcaban el cielo. Sentía el calor del sol abrazar mi  cuerpo y sentí el aire caminar  junto a mí.



El aire y yo caminamos mucho tiempo, siempre adentrándonos en lo alto de las montañas. No vi ningún otro ser humano siguiéndome. No me importaba. Este viaje era solo mío. Mientras caminaba le platicaba al aire mis cuestiones y él me escuchaba, sin responder. El aire nunca responde a tus cuestionamientos. Solo silba que aprueba o desaprueba. Seguimos así mucho tiempo, hasta que llego el atardecer.

Junto con el atardecer llegaron las sombras en el monte. Sabía que necesitaba encontrar un refugio donde pernoctar. Me salí  del camino y busque donde descansar. Llegue junto a un arrollo, moje mi cara con el agua fría, refrescándome del viaje del día. Me quede ahí escuchando el agua fluir. Desde ahí en lo alto, podía ver mi ciudad a lo lejos, allá muy a lo lejos en el valle. Estaba feliz de estar lejos de ahí. Cerré mis ojos y deje que los sonido del agua y de la tarde llenaran mis oídos. Los sonidos de la tarde llenaron mi mente y mis sentimientos de hermosas sensaciones, sensaciones que creí perdidas! Así estuve un largo rato, con los ojos cerrados, sintiendo, solo sintiendo, hasta que mi dialogo interno me dijo que la noche se aproximaba y era necesario descansar.

Me disponía a hacer mi fogata cuando escuche unos pasos acercarse. Venia un hombre por un sendero en la ladera. Un hombre alto, de parecer Ario, con larga barba. Desde lo lejos me saludo, alzando uno de sus brazos alto en el aire. Me sonrió y me dijo hola en perfecto español. Yo le respondí y lo invite a mi fogata. El hombre se acerco y me extendió una mano. Nos presentamos y charlamos. El me invito pan, comimos  y tomamos agua fresca del arroyo. Después de un rato nos sentamos junto a la fogata y se dispuso a escucharme.



“Sé que tienes algo que decir buen hombre, todos los que han venido aquí antes que tu, han dicho algo. Y tú tienes algo que decir. Vamos, dilo, te escucho”.


Yo me quede viendo al fuego, y mi corazón ya no resistió más. Llore. Llore mucho. Llore tanto que mis lagrimas silenciaron el sonido del arrollo y de la noche. Entre lágrimas, le dije lo siguiente:


-He venido huyendo de la civilización para  refugiarme en mí. Ya no quiero vivir en el mundo de los hombres. No entiendo las maneras del mundo. Para mí, el mundo es un lugar cruel el cual comparo con un bosque en el cual los lobos depredadores son los amos del mundo y las demás especies vivimos a sus mercedes. El hombre lobo alimentándose de los hombres ovejas.  La cima del mundo humano está teñida de sangre de ovejas y colmillos blancos resplandecientes. Veo a mi alrededor y solo veo podredumbre, en mis lideres, en mis semejantes, todos hablando diferentes lenguas con las cuales no nos entendemos. Veo a los hombres de capital luchando por sobrevivir a esa eterna enfermedad llamada avaricia. Sufren por llenar sus manos de más de lo que necesitan. Causando grandes carencias en los demás y la explotación de los hermanos por sus hermanos. Cuanto necesita un ser humano para ser feliz? Esta pregunta cruza mi mente y me indaga sin misericordia. Cuanto necesitamos? Cuanto?  Siento que el mundo de los humanos ha perdido su rumbo y van a toda velocidad hacia el abismo de la perdición. Y en esta lucha sangrienta por la grandeza, los humanos nos estamos  acabando el mundo que se nos ha dado. No respetamos a las demás especies que habitan nuestro mundo, flora y fauna, de nuestras sangrientas necesidades. Siento el fin y la desolación acercándose cada vez más hacia un final fatal, hacia un apocalipsis de lo inevitable. Siento la sombra de todos mis ancestros negándome seguir hacia adelante. Siento sus respirar en el aire. Ellos me reclaman del porque hemos llegado la humanidad hasta aquí, hasta nuestra propia depredación. Me hacen sentir culpable, culpable del lamentable fracaso de la humanidad! Que he hecho yo para parar esta masacre de la vida! Que he hecho? No he hecho nada! Vivo en mi mundo, ajeno a lo que pasa a mí alrededor y todo lo que sucede es muerte y desolación. No lo puedo parar. Me siento impotente ante el derrumbe de mis hermanos. Qué hago anciano? Qué hago?


-Así lo siento y es un peso enorme el cual tengo que cargar. Siento ese enorme peso en mi espalda del cual no puedo librarme. Me detiene. Me ancla. Me arrastra consigo en las mareas altas y bajas. Y ya no lo quiero. Quiero ese peso fuera de mí. No puedo con él! No puedo! De nuevo estalle en llanto mientras mis manos escondían mi rostro lleno de pena.


El anciano miro hacia las estrellas. No me dijo nada durante un buen tiempo, solo miraba las estrellas. Después de un rato, me dijo lo siguiente:


-Buen hombre, tú no puedes cambiar a tus semejantes. Tus semejantes no te pueden cambiar a ti. El mundo no puede cambiar. Todo es parte de un plan maestro del creador. No puedes alterar el curso de la historia de la humanidad, solo puedes ser protagonista de ella y actuar tu parte. Lo único que debes hacer es buscar el sentido, el sentido de tu vida. Cuál es el sentido de tu vida? Esa es la pregunta más profunda de la humanidad…el hombre en busca de su sentido. Hay quienes van por la vida así, solo caminando, caminan caminando, nunca se paran en el camino para reflexionar si van en el sentido correcto, solo van con las corrientes…nunca dejes que las corrientes de la vida te lleven a ti. Vive como nunca nadie ha vivido sus vidas! Ama, ama todo con frenesí! Ama tu vida, ama a los tuyos! Ama tu vida y crea! En el crear esta la divina grandeza humana! Deja huella en tu mundo, nunca dejes de crear! No seas un humano en las sombras solo esperando su muerte.


-Se habla por ahí en todo el mundo que Dios ha muerto. Que Dios se ha ido y ha olvidado a la humanidad! No hay nada más lejos de la verdad. Dios está ahí, guardando cada uno de tus pasos. Esta junto a ti, siempre. En ti hombre. Y te ha dejado una encomienda. Tu humanidad es algo al cual tú debes sobreponerte. Debes de ser mas de ti, mas de ti! Debes sobreponerte a ti! Debes cruzar todas las fronteras imaginarias en tu mente y sobreponerte a ti! Solo así llenaras el firmamento con la grandeza de tu humanidad, y cruzaras hacia la inmortalidad!


-Y si esta sabiduría no te basta, siempre que puedas, recurre a la infinita enseñanza de las flores…ellas dan lo mejor de sí para todo el que sepa apreciarla. Obsérvalas, entiende su naturaleza! Ellas no saben que están ahí llenas de colores por un breve espacio de tiempo, no les importa! Solo saben que están ahí para dar sus mejores colores, para irradiar de vida su pequeño espacio en la montaña! Para atraer a las abejas y esparcir su semilla, para la continuación de su especie! Es todo lo que les importa! Llenar de color su pequeño mundo de luz en el tiempo y el espacio para proseguir a través de los demás!



Yo absorbí esta sabiduría, la sentí llenarme el alma de dicha y tranquilidad. Me acurruque junto a este anciano que me ofreció sus brazos y dormí. Dormí lo que pareció un largo tiempo…


En la mañana que desperté, el anciano ya no estaba. Nunca me dijo su nombre, pues yo ya lo sabía,  estaba por demás saberlo. Todos los míos de mi ideología  ya lo conocíamos.


Apague la fogata, tome mis cosas, y me dispuse a partir. Ya no subí más a la montaña. No había necesidad. Ya habrá un tiempo en el cual llegaría hasta la cumbre, pero ahora no. Ahora era tiempo de regresar. De regresar a los míos.


El aire me abrazo esa mañana como un manto fresco, acompañando mis pasos. A lo lejos, mi ciudad se  asomaba entre parajes. Corrí, corrí hacia ella, mi corazón lleno de esperanza por lo que vendrá y lo que aun me faltaba por hacer.

Corrí, corrí hacia mí.


El aire me abrazaba…

Corrí, corrí hacia mí.




Fin.

martes, 26 de junio de 2012

HUEVA DOMINGUERA


"Dulces Sueños" fotografia digital por Leo Mondragón


HUEVA DOMINGUERA
Un cuentito de Leo Mondragón
 
 
Huevon.- Dícese de aquella persona que gusta de tomar la vida con calma para evitar la fatiga.
 
 
Ese Domingo en la tarde día yo tenía la flojera más grande del mundo. No tenia ganas ni de escribir, ni de pintar, ni de ver tele, ni de leer, ni de comer, ni de correr, ni de cojer, ni de nada. Nada de nada. Era uno de esos días en donde no se te hincha la gana hacer absolutamente nada. Lo malo es que te aburres, y se siente bien feo aburrirte pero a la vez sin ganas de hacer nada. O sea, quieres hacer algo, como a medias, pero te da hueva.
 
 
Así me quede un buen rato, haciéndome pendejo ahí echadote en la cama y pensando que hacer, pero a la vez, sin querer realmente hacer nada. En eso, suena el teléfono. Hasta hueva me daba contestar. Descolgué. BUENO! Nada. BUENO! Nada. Colgué, de seguro era otro pendejo que no tenia nada que hacer más que pendejear en el teléfono. De nuevo suena. Descolgué, tal vez se habían equivocado la primera vez. BUENO! BUENO! Nada. Colgué. Hijos de puta. Yo con mi hueva y estos gueyes chingando la madre. Volvió a sonar el teléfono. Me empecé a sentir un poquito encabronado, Vi como sonaba y le parpadeaba la lucecita al aparato. Ring! (lucecita) ring! (lucecita)  diez veces sonó el ring y diez veces prendió la lucecita. Yo la estaba mirando fijamente, imaginando al hijo o hija de la chingada que me estaba fastidiando mi flojera, porque la flojera es bendita y hay que disfrutarla! Desde afuera, mi mujer me grita que conteste el malparido aparato. Pero no conteste. En eso dejo de timbrar.
 
 
Por un instante, mi mente sucumbió a la fantasía de cambiar mi estado de materia, convertirme en señal eléctrica y viajar a la velocidad de la luz por el cable del teléfono, hacia quien me estuviera llamando, y una vez en su lado del auricular,  volarle los sesos con una .38 especial para que se le quite lo maricón. O maricona. Me imagine llegando así, como en cámara lenta de una peli de de Tarantino, llegar rafageando y escupiendo plomo a tu enemigo, mocos cabron! Uno, dos, tres plomazos! Bang! Bang! Bang! Orale, ´pa que se aliviane puto! Bang, Bang Bang!
 
 
En medio de plena acción imaginaria de tiroteo, entra mi mujer a la habitación. “Y ahora tu, a quien le disparas?” me pregunta. No le contesto, mi hueva es infinita.
 
 
Ella no vuelve a preguntar, dejo unas cosas en su closet y sale, volteándome a ver como diciendo a ver a que hora se levanta este holgazán y continua con su vida! Eso es lo único que le importa a ella. Que me levante para que no este ahí echadote, para que continúe con mi vida, pero siendo mas especifico, para que la lleve a pasear… a la plaza… a las boutiques, a comprarle cosas…cosas de esas que hacen a las mujeres dizque felices…bolsas, zapatos, jeans, blusas, vestidos, relojes, perfumes,  pero hoy no. Hoy no la voy a llevar de shopping.
 
 
Me puse a pensar en las cosas que nos diferencian a los hombres con las mujeres. A mi me pone feliz el hecho de llegar a casa después de un largo día de trabajo y saber que hay cervezas en el refri. A ella la pone feliz comprar bolsas. Bolsas. Nomás comprarlas y tenerlas ahí, guardadas y acomodadas estéticamente dentro del closet. No se, a lo mejor piensa que se ven bonitas. Cada vez que me asomo ahí yo no veo bolsas, yo veo un fajote de dinero ahí tirado que debería de estar en el banco haciendo más lana. No se, algo así.
 
 
Me estaba imaginando que hacer con ese fajo de dinero cuando de nuevo entra mi mujer y deja la bolsa que esta usando hoy sobre la cama. Coincidencias de la vida. Me mira de reojo, me hace una mueca, alza su nariz alta en el aire como si no la mereciera y sale de la habitación. Yo no hice caso. Mi flojera seguía en su máximo punto posible.
Recordé como un día me pregunto, así nomás de la nada, que porque yo era flojo y huevon. Le conteste que los artistas necesitamos tiempo de ocio para crear en nuestra mente nuestro quehacer artístico…no le hubiera dicho eso, pues  me contesto con su frase favorita del mocoso ese del Werevertumorro, “OIESAMAMADA!”
Desde ese día no le contesto cuando me pegunta eso. Ella sabe que soy así, ni modo. Aun así, ella sabe quien soy yo y por eso tal vez me perdona mi huevonada. Como la de ahorita.
Seguía sin ganas de nada. Me quedo viendo la bolsa y de repente se me ocurre algo. Algo chingon. Voy a ver qué chingados tiene en esa madre!
 
 
Me levante de la cama, muy quedito abrí la puerta de la recamara y me asome. Mi mujer no andaba por ahí. A lo lejos escuche el ruido como de sartenes y me imagine que ya empezaba a preparar la merienda.
Cerré la puerta y vacíe el contenido de su bolsa sobre la cama. Salieron mil madres de ahí, miles les digo! No mames! No mames! Nunca en mis más grandes pesadillas me hubiera imaginado algo así!  No se si quepa aquí en mi cuentito el recuento de todo lo que salio de esa bolsa! Como niño que se ha encontrado un costal de juguetes, empecé a huergar este pequeño tesoro de curiosidades. Empecé a separar todo el contenido, maravillado de todas las madres que había! No manches!
 
 
Este es el inventario:
-Un llavero de plata de Taxco en forma de estrella con bolitas de piedras  brillositas con la llave del auto y  12 llaves más, quien sabe de dónde.
-Una Cola Loca
-2 bolsitas de bolitas de naftalina
-2 Esmaltes de uñas
-2 motitas de algodón usado de quien sabe que
-Una servilletita de StarBucks  con un chicle usado envuelto
-Un I Phone
-Un Radio Nextel
-Una chalina enrolladita se seda con animal print de leopardo
-Una bolsita de algodón con un collar de bisutería
-Una bolsita con toallitas femeninas
-Una acetona
-Un perfume Carolina Herrera
-Una botellita de Victoria Secret de una fragancia refrescante (Brilliant Love) que olía a madres
-Una pinza para el cabello de carey
-Una hoja blanca toda doblada
-Una liga para el cabello
-Una diadema
-Una pluma
-Una botellita de gel antibacterial
 
 
También había una cosmetiquera plateada con el siguiente contenido:
-1 enchinador de pestañas ,
-1 delineador de Ojos
-2 delineador de Labios
-1 delineador de cejas
-1 labial
-3 Sombras para ojos de diferentes colores
-2 polvos compactos que parecían mazapán
-1 rubor
-1 brocha
-1 depilador
-1 par de tijeritas
-2 pasadores
-1 lima de uñas
-1 sacapuntas
-1 espejo
-1 rímel
-1 pañuelito (todo sucio que no quise tocar)
 
 
Además había una cartera con el siguiente contenido:
-$1,270 Pesos ( 2 Billetes de a 500, uno de a Doscientos, uno de a cincuenta , y uno de a 20
-4 Monedas de a $10.00
-1 $1.00
-1 credencial del IFE
-1 Tarjeta de Bancomer
-1 Tarjeta de Santander
-1 Tarjeta de Wall Mart
-1 Tarjeta de Gaso Pass (para comprar diesel del montacargas de su empresa)
-1 Tarjeta de Vales de Despensa de Bancomer
-1 Licencia de Manejo
-1 Tarjeta de Circulación
-1 Estampita de San Juditas (como la mía)
-2 Dólares viejos
-1 RFC de su empresa
-Dos Melates
-1 Tarjeta de Descuento de Soriana
-1 tarjeta de Descuento de Martí
-1 tarjeta de Descuento del 100% Natural
-1 tarjeta de Liverpool
-1 tarjeta de Maxitunel
-1 tarjeta de Block Búster
-1 tarjeta de Maxpuntos de Office Max
-3 tarjetas de Monedero electrónico de Liverpool
-1 tarjeta de Socio Sam’s
-2 tarjetas de regalo de Sears
-1 tarjeta de puntos de Nine West
-1 Foto de su papá
-1 Foto de su papichulo bien guapote el cabron (yo)
-2 Estampitas de la Virgencita de Guadalupe
-1 Estampita de la Arcángel San Miguel
-1 Estampita de la Oración de la Magnifica
-1 Estampita del Santito San Charbel
-1 Estampita de la Virgencita del Socorro
-1 Estampita de la Oración de San Juditas
-1 Amuleto de Fríjol Inca para que rinda el dinero
- Una nota de la ropa de la lavandería
-Tres saldos de su banco
 
 
Cuanta cosa por Dios!!!!!!! No las quise contar, pues a pesar de que estaba maravillado de cuanta madre cabía en una bolsa de mujer, me dio muchisisisima hueva contar todo.
 
 
Ante este hallazgo, había olvidado mi flojera, dándole entrada a la imaginación. Empecé a imaginar que maldades podría hacer con todas estas madres. Nomás de cabron. Como chamaco que no tiene nada que hacer. Nomas de pinche cabron ocioso. Podría intercambiar las tapas de los labiales. Podría cambiar el color de los esmaltes, mezclándolos entre sí para que salieran colores bien ojetes. Podría poner las tarjetas en otros compartimientos de la cartera. Firmarlas con garabatos para que no pasaran. Podría cambiar los números de contactos en el cel. Unos por otros. Le marca a su mama y le contesta el hermano. Jajaj!!  Le marca a la tía y le contesta el padrino. Le marca a su jefe y le contesto yo. A huevo! Podría hacer un verdadero desmadre! Una pesadilla! Jajaja! Me dio mucha risa imaginar todo lo que podría hacer. Las posibilidades eran infinitas! Infinitas!


Pero no lo hice. Con cuidado y esmero metí todas sus cosas a su bolsa. La deje en el mismo lugar de la cama donde ella la había dejado y me dispuse a continuar con mi flojera. Después de un ratito me llamo para merendar. Cenamos muy rico y terminamos viendo una peli de Woody Allen, felices. Lo que paso después no se los voy a decir. Solo que después de eso, cuando le gano el sueño a ella y mi eterno insomnio me asalto a mi, me puse a escribir este cuentito.

Mi hueva dominguera había terminado.

Fin.

sábado, 9 de junio de 2012

El Destino Que Vendrá



"El Chilpayate" carboncillos y 4 gises de color, firmado y fechado Mayo 2012 por Leo Mondragón

El Destino Que Vendrá. 
Un relato pre-Apocalíptico por  Leo Mondragón 

México, Año 2024. 
Nuestro país esta sumido en una profunda crisis después de una guerra civil que ha durado  años. La población carece de víveres y agua. La energía eléctrica escasea en  la mayoría de las poblaciones rurales. Las reservas del petróleo mexicano están en sus niveles más bajos, saqueado desmedidamente por su “aliado” del norte. La clase rica del país se ha mermado y los poderosos luchan por las migajas del poder. Los pobres, más pobres que nunca, simplemente no tienen que comer. Los pocos políticos pudientes que han sobrevivido son hermanos de sangre de los líderes de carteles del narcotráfico, que ahora reinan en el país y que han prosperado gracias a la abundancia de necesidad de escape de la realidad. Reina la anarquía y la desolación por doquier. Dios y el clero se han desatendido de este país. Al no ver dinero entrante y sonante entrando a sus arcas, el Vaticano se ha retirado de estas tierras así como sus bienes monetarios. Las empresas transnacionales ya no existen. Nadie sabe que hicieron con tanto dinero que robaron al país, alguna vez un paraíso fiscal propicio para el enriquecimiento ilícito gracias a la corrupción con grandes ventajas para la explotación del hombre por el hombre. La esclavitud laboral nunca fue más ventajosa que con estas empresas. La gente del país que afortunadamente aun tiene trabajo lucha tan solo para poder comprar sustento alimenticio. Los lujos han pasado a segundo término. La cultura ha desaparecido. Las comunicaciones en si son utilizadas por tan solo la milicia de las partes combatientes. México esta al borde del derrumbe social.

Además de sus problemas internos, México tiene que lidiar con los problemas de orden global. El calentamiento de la tierra ha superado los límites permitidos para la supervivencia de la flora y la fauna. Especies enteras de animales y plantas han desaparecido debido a este fenómeno. Los chinos, con sus enormes reservas de soldados, han conquistado gran parte de Europa, África, y el medio oriente. En el mundo occidental, se han propuesto gobernar al mundo financiero. Estados Unidos sucumbe ante esta carga y Wall Street esta sumida en una terrible depresión como a principios del siglo 20.  La gran alianza entre nuestros vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, ahora se unen de nuevo con Inglaterra y a su vez se les une Brasil. Todos se preparan para una eminente 3er Guerra Mundial en contra de China y sus aliados conquistados a base de la fuerza. Esta vez no van a luchar por poder económico, solo van a luchar por sobrevivir. Los hermanos se levantan en contra de sus hermanos. Las naciones en contra de sus naciones vecinas. Toda la humanidad nos dirigimos al abismo, al abismo lleno de sangre y desesperación, sangre y desesperación!   

El escenario del mundo es una gran, como lo llaman los gringos,”A huge and vast  wasteland”. 

Como llegamos hasta aquí? Se pregunta la gente? Como nos pudimos haber hecho esto? Como fue que fracasamos como sociedad? Viviendo en las cavernas estábamos mejor…que nos paso como sociedad? La gente del mundo, ante la eminente Gran Guerra, la madre de todas las Guerras. se pregunta lo mismo dentro de si.

Como llegamos hasta aquí?

Pero volviendo a los problemas domésticos, todo esto porque sucedió? Que sucedió en nuestro país? Los historiadores cuentan que México se fue a la mierda gracias a 4 acontecimientos que pudieron evitar:
1.- La mala selección de sus gobernantes.
2.- La apertura sin censura de las fronteras a los bienes y servicios de empresas extranjeras.
3.- La actitud pasiva de la clase pudiente apolítica ante los abusos y mentiras de su gobierno.
4.- La falta de educación a sus hijos.
En ese orden.

Que pudieron hacer los mexicanos para evitar este desastre? Nadie lo sabe.

Una mujer sola de la alta sierra de Guerrero, con su hijo en brazos, se hace la misma pregunta, mientras ve el horizonte gris llenos de nubes ante el ocaso de la humanidad. Su cría, de apenas dos años, se acurruca en sus brazos tratando de dormir, ajeno a las penumbras de la humanidad. A el solo le interesa el calor de su madre. El calor de sus brazos. Él se siente seguro y se abraza a su cuello, tratando de dormitar. Le dice un pequeño y quedito “Mamá abrázame!” mientras su madre lo abraza con ternura, sonriendo para el, para que se sienta seguro y pueda dormir, pues ya es de noche. Ambos no tuvieron que cenar y aun así la madre sonríe para el. Le sonríe a pesar de sus pancitas rugiendo de hambre. El niño se duerme, sabiendo que a pesar de que no tuvo nada que comer, por lo menos tiene el calor de su madre junto a él, para que lo acompañara en su sueño. Su madre le canturrea cancioncitas de cuna mientras a lo lejos, escucha las detonaciones de los cañones y morteros  de su gente, luchando la guerra de los hombres…de los hombres animales…

Hermanos de sangre Mexicanos, todos podemos evitar este escenario apocalíptico. 
Tomémonos de las manos y caminemos juntos, estrechamente, juntos, unidos, hacia la grandeza de nuestro país. Tomemos decisiones sin miedo. Nadie puede contra el poder de todos unidos! Compartamos más tiempo con nuestras familias. No dañemos la naturaleza, pues es nuestra madre y luchen por su bienestar! Vean televisión educativa y constructiva, no vivan la vida de otros, vivan sus vidas al máximo y hagan el bien para unos y otros! No consuman bienes ni servicios hechos por las manos de otras naciones! No esclavicen a sus hermanos y páguenles justa y dignamente si son empresarios!  Nunca dejen de estudiar y aprender, pues en el saber,  esta la gloria de nuestra nación!

martes, 8 de mayo de 2012

                                             "El Nahuarmadillo" fotografía digital con Mascara Ceremonial de la Alta Sierra de  Guerrero

Premoniciones de una Guerra Civil
Por Leo Mondragón 

En estas noches de luna llena me he transformado a mi verdadero ser una vez más. El Nahuarmadillo que vive en mi sale a vivir su vida.

Camino por la tarde de esta vida en mi ceguera humana, veo todo cuanto ocurre con ojos distraídos de Nahuarmadillo sin entender. Veo ciegamente cosas que los demás ven con claridad pero para mí, estos secretos son impenetrables.  

Cae la tarde y siento que la cuidad me abraza con grises matizados y colores tenues de amarillo champagne y negro. Veo silenciosamente las calles mientras los edificios escupen a mis hermanos humanos a las siete de la noche como si quisieran librarse de este mal de sus entrañas. La ciudad no los quiere y los escupen a la merced de la noche. Sus edificios no los quieren. Son dañinos para su subsistir. Yo me agazapo en las oscuras esquinas y veo este fenómeno de la naturaleza. El hombre y sus líderes construyen estos enormes edificios con grandes sacrificios y estos escupen a mis hermanos como se escupe algo podrido. Que pasara dentro de estos edificios? Porque no querrán a mis hermanos humanos?  Que crímenes ocultaran sus grandes puertas de cristal templado con letras pintadas en oro y paredes teñidas del color carmesí de la sangre?

Veo a miles y miles de mis hermanos escupidos de estos grandes edificios humanos. Y veo como salen para poblar insensiblemente la noche. 

A lo lejos en las pirámides abandonadas por el tiempo veo los espíritus de guerreros de antaño afilar sus machetes. Están listos para luchar. 

Yo quiero entender y no puedo. Enfoco mis sentidos hacia lo que comprendo. Escucho a lo lejos y muy cercas el llanto de la Llorona. Sus gritos inundan mí alrededor. Soy el único ser que aun escucha a la Llorona empezar sus pesares en las tardes, escucho sus gritos y melancolías haciéndose más lastimosas mientras avanza la tarde y la noche abraza la ciudad. Ella y yo tenemos la misma condición. Por eso la escucho. Me acerco a sus gritos, camino por las calles para acercarme a ella. Finalmente alcanzo sus agudos.  Y la veo. 

Hoy viste de gris de nuevo. Gris como el sentir de mis hermanos proletarios escupidos de los edificios por sus líderes. Allí esta. Ella me ve y grita lastimosamente al cielo sus gritos de desesperanza! No se si llora por ella o por sus hijos. Sus hijos mis hermanos. La gente que camina hacia sus casas de cartón o fiadas no la escuchan. Sus oídos ya se acostumbraron tanto a sus llantos de miseria que ya no la escuchan de verdad. La miseria apaga sus gritos. Ellos, mis hermanos, no saben de amores, por eso no saben lo que es el martirio. 

La veo y me alejo de ella y de mis hermanos a su alrededor. No comprendo porque no la ven y no la escuchan. La Llorona que es igual a la condición humana de mis hermanos. Con mis pequeñas patitas de Nahuarmadillo corro hacia los Metros y veo a mi gente subirse a esa lombriz inmunda de metal y veo que los escupe de nuevo en todas las estaciones. Ni el Metro quiere a mis hermanos. Que nos ha pasado? Porque ni una de sus edificaciones los quiere? Quiero ir hacia ellos y confortarlos de su dolor. Todos bajan del Metro cabizbajos por ser animalejos non-gratos en sus entrañas.

Yo no entiendo a mis hermanos cabizbajos. Quisiera que anduvieran por la vida con las cabezas erguidas y orgullosas de ser. Donde ha quedado el orgullo de mis hermanos humanos de mi tierra? Gritan sangre por las injusticias, pero sus gritos son internos. Nadie los escucha más que yo y sus subconscientes.

De entre mi y mi dolor aflora mi nahual y corro hacia la Llorona de nuevo. Sé que tengo que acabar con ella. Llego hacia ella y esta agachada en una esquina, como una puta esperando el cliente que nunca llegara y llorando por ello. Esto me mata. No puedo acabar contra quien ya esta acabada. Mas bien, tengo que darle vida. Me agazapo junto a ella para esperar al alba, la abrazo y me tomo sus lagrimas, y junto con ella, grito mis desesperanzas al viento quedito de la madrugada. Y el viento frio de la madrugada me hace despertar. Oh gran é inmenso frio de la madrugada! Viento que da vida al alma de los humanos y seres de la noche  por igual! Lléname de vida mi alma y no me hagas débil ante los escudos del capitalismo humano!

Cansado de tomarme sus lágrimas, levanto a esta puta quejumbrosa y le levanto el cuello suavemente con mis manos. Le susurro cosas al oído y ella milagrosamente me escucha. Le digo que ya basta de llorar. Ella me ve y observo como se prenden sus ojos en color rojo Carmesí. Al iluminarse, los guerreros de antaño afilando sus machetes en los altos de las pirámides se paran para voltearse al sol naciente, cantando y bailando en unísono canciones de guerra, mientras todo el valle de mi tierra se une al grito de guerra, listos para conquistar lo perdido! La nobleza, la justicia, el entendimiento razonable de las razas.

La condición humana. La igualdad social entre mis hermanos. 

Yo, Nahuarmadillo, blando mi machete al aire y grito con todo mi ser su canción de guerra, mientras cientos de miles de pies retumban la tierra que nos vio nacer, encaminados hacia la batalla…

La batalla que sé que ganaremos. 





lunes, 23 de abril de 2012

El Tiempo Que Se Fue


"Gente y espiritus de Mexicas en el Metro Insurgentes" oleo sobre tela, firmado y fechado Abril 2012 por Leo Mondragón

El Tiempo Que Se Fue 
Por Leo Mondragón

Hoy recorro las calles de mi infancia, en aquel pueblo que ahora es ciudad. Antes no era ciudad. Esas calles eran solo calles en donde crecí. El lugar donde yo vivía de chamaco.  Miles de recuerdos se amontonan a un ladito de las esquinas donde solía jugar, ahora lugares lúgubres llenos de grafiti con insignias indescifrables de escuincles de secundaria y pandillas de narcomenudeo que delimitan sus territorios. Mis recuerdos se amontonan alrededor de los autos viejos y nuevos estacionados en las calles como abandonados por sus dueños y salvaguardados por sus alarmas, entre los postes de luz y teléfono que por raíces tienen bolsas de basura y por ramas tienen cables horrendos  que surcan el azul nebuloso del cielo contaminado. 

Aquí fue donde crecí. En otros tiempos un lugar hermoso. Recuerdo muy bien aquellos tiempos cuando pasaban las avionetas a través del cielo azul echando publicidad para que los de la colonia supieran que había llegado el circo al pueblo. O anunciando las funciones de lucha libre. “Echa papelitos, echa papelitos!”  gritábamos los chamacos a las avionetas que pasaban bien cerquitas de nuestras azoteas, aventando al aire su publicidad en papelitos! El chamaco que rejuntaba más papelitos era algo así como el rey del barrio. Eran tiempos de abundancia, había mas arboles creo, eran tiempos de inocencia. Poco solíamos saber de las cosas capitalistas que rigen al mundo, en mi infancia solo nos dedicábamos a jugar. 

Mi infancia fue majestuosa y fantástica. No teníamos la tecnología que tenemos ahora y lo máximo era jugar con los amigos, los primos, los vecinos, a las escondidillas, el futbol,  jugar a la familia, a los luchadores, o con los juguetes de Navidad y  los Reyes. Todo era jugar, jugar, jugar. Hasta en las cosas más simples había juegos. En los Submarinos Marinela siempre había juguetitos. Personajes de las caricaturas de ese tiempo. Comprábamos las cuzquearías solo por los juguetitos y para intercambiarlos. En los cereales siempre traían de regalito algo curioso y padre para jugar. Ahora ya no traen nada más que calorías disfrazadas. Todo ha cambiado. Antes era jugar, jugar!

Que tiempos aquellos. Tiempos que no volverán. Donde se habrán ido esos tiempos. Que mago fantástico se los habrá embolsado y no los quiere regresar? 

Camino y veo como todo ha cambiado. Quien sabe si para bien o para mal. Creo que más para mal. No hay pintura nueva en las paredes de las calles de mi infancia. Todo parece sucio y descuidado. La gente que camina por ahí  no te reconoce. No te saludan, dan la impresión de que ni siquiera ellos mismos se saludan al despertar.  Hay gente nueva que parece que esta a punto de morir por las fatigas de sus vidas. Ya no se escuchan los ruidos que hacían los niños al jugar por las calles. Ahora solo se escuchan ruidos estruendosos de videojuegos caseros o música de banda y narco corridos a través de las paredes cuarteadas de sus casas y vidrios sucios con cortinas espesas de mugrosa privacidad. 

Entro a una tiendita de curiosidades que milagrosamente ha sobrevivido el paso del tiempo. En esta tiendita solíamos comprar los papalotes y los luchadores de plástico de mi infancia. Ahora solo venden fayucas hechas en China. China! Quien lo hubiera pensado. Antes comprar cosas Japónesas o Chinas era sinónimo de extrema pobreza. Ahora todo el mercado Mexicano esta inundado de sus inútiles productos. Todo! Vas a la fayuca y todo es Chino. Vas al Liverpool y todo esta hecho en China, Malasia, Taiwán… Los ricos y los pobres consumiendo por igual cosas que no son de nuestra tierra y que no están hechos por las manos Mexicanas de nuestros hermanos. Me pregunto cuanto dinero recibirán los políticos mexicanos  por abrir las fronteras comerciales y suavizar los aranceles para que estos productos entren al por mayor y dejen sin trabajo y comida a miles y miles de nuestros hermanos. Y aun así, estos políticos descarados nos piden votar por ellos, Gastan miles de millones de pesos para incitarnos y disuadirnos…“Vota por mi, para que te siga robando hermano Mexicano! Vota por mi! Ven, vota! Vota por mi grandísimo pendejo! En tu voto esta mi salvación ojete, ven, vota por mi!” y allá vamos, como borregos, a votar por los mismos, sean de cualquier partido, a votar por los mismos saqueadores de las riquezas de mi tierra. Asco total.

Me pregunto que pensaran nuestros antepasados si nos visitaran y nos compararan con sus tiempos? Nuestros majestuosos Aztecas y Mexicas, jerarcas supremos de nuestra cultura. Estoy seguro que nos sacrificarían en sus templos por lo pendejos que somos. Seriamos sacrificios humanos. Dignos solo para sus dioses de menor rango, como el de la mierda. Si es que lo hubiera.  Inferiores y decadentes por idiotas. Por no saber elegir y exigir a nuestros gobernantes, por dejar que las grandes compañías nos tengan idiotizados con sus cosas que nos venden y nos privan de la interacción de la raza humana. La televisión publica, la televisión por Cable,  el Internet. Nos masacrarían con sus machetes porque los chamacos ya no salen a jugar a las calles. Juegan contra si mismos, en algún dispositivo con acceso a WIFI, o  frente a un monitor. O si son afortunados, frente a una pantalla plana de plasma de 42 o más pulgadas con acceso a la web. O porque dejamos que otros pueblos se adueñaran de nuestras costumbres y nuestras formas de vida e ideologías. Nos desaparecían por lo ineptos e incompetentes que somos al haber hecho de nuestra nación una nación de saqueadores y traidores. Una nación indignante  arrodillada ante la gran enfermedad del mundo capitalista, la enfermedad del dinero.

Es triste saber que a pesar de toda la tecnología, en el mundo hay más gente con hambre, hay más gente que no sabe leer, y hay más pobreza que nunca en la historia de la humanidad. Hay más rapiña ecológica y desinterés por el bien común de las especies que habitamos nuestro planeta. La brecha entre las desigualdades sociales de nosotros los humanos es ENORME! ENORME! No es porque seamos muchos. Sucede que ahora somos mas los egoístas. Todo es dinero, dinero, dinero. Chingue a su madre el prójimo! Dinero, dinero, dinero… dame, dame, dame! Le gritan los grandes capitalistas a la sociedad, sordos ante las suplicas de la humanidad. Dame, dame, dame! Les gritan los líderes de nuestras naciones a estos grandes capitalistas. Dinero, dinero, dinero! Grita el mundo de los hombres por doquier! Aquí en mi país, allá en los otros, en todo el mundo entero! Dinero!!!

Al caminar por estas calles de mi infancia me pregunto hacia donde hemos ido nosotros los mexicanos. Hacia donde han ido nuestras familias, nuestras raíces, nuestras costumbres. Hacia donde vamos nosotros los mexicanos? Pienso en la frivolidad de que es mejor tener miles de “followers” y ser un Twitstar en la red, o en si acaso es menester tener cientos de amigos en FB si en tu colonia ni siquiera te saludas con la abuelita de tu vecina? Que ha sido de nuestros valores? 

Ciudades enteras de hermanos mexicanos que antes se reunían para combatir en contra de las grandes injusticias del país (la Independencia, la Revolución), ahora se ven mermados y abandonados por los acosos de los nuevos caciques del pueblo, los narcotraficantes. Cuando sucedió esto? Como dejamos que pasara? Como lo vamos a solucionar? Que nos falta? Acaso pueden mas ellos, con su armamento que compran sin barreras en nuestras fronteras? Acaso pueden mas un puñado de políticos corruptos que mas de cien millones de Mexicanos pura sangre?  Como permitimos esto?

Camino con nostalgia por las calles del barrio donde crecí y solo quiero irme corriendo de ahí, aunque sé que corra a donde corra, siempre lo tendré ahí juntito.

No hay ´pa donde correr. Mas que fuera de mi mismo.

Y fuera de mi mismo esta muy lejos.

miércoles, 28 de marzo de 2012

HAMBRE DE TI


Hambre de Ti
Un cuentito erótico de Leo Mondragón 

Hoy me encuentro deseoso de ti. 

Entro sigilosamente en tu habitación. La noche es muy oscura, y tu habitación mas. Mi periferia visual se dilata y se acomoda para encontrar mi camino hacia ti.

Busco algo en el aire. Ahí esta. Lo que busco en el aire esta ahí. Es tu olor. Tu olor ha llegado a mí, a mis ansias, a mi enferma fijación y necesidad de tenerte. Puedo oler tu cuerpo, puedo olerlo…si! Puedo oler ese olor tenue que tienen las mujeres cuando se despiden de la juventud para abrazar la madurez. El aire me rodea y me embriaga con tu olor de mujer plena, llena de vida. Puedo oler tu cabello desde donde estoy, tus piernas, tu aliento. Puedo oler tu sexo, limpio, fresco y húmedo como esperando ansiosamente el otoño. Puedo olerlo todo. Mi cuerpo y todos mis sentidos fueron creados para olerte. Me acerco hacia ti flotando en la nube de tu olor. Paseo mi órgano olfativo sobre tu cuerpo muy quedito, así, muy tenuemente para no despertarte. Aun no mi amor, te murmuro suavemente, aun no despiertes mi amor…

En eso, siento que tu piel se contrae. Me haz sentido cerca. Te inquietas, prendes la luz mientras yo me escondo ágil y velozmente entre las sombras de la habitación. Ves a tu alrededor y vuelves a acomodarte entre tus sabanas, tus sabanas negras de satín. Hoy duermes desnuda, la fina y delgada tela deja ver todo el contorno de tu exquisito cuerpo. Cuerpo que hoy será mio. Puedo ver a través de la tela las curvas de tu cadera, tus muslos, tu pubis bien delineado, tus senos, como dos montañas con picos de lava ardiente a punto de estallar! 

Por donde entrare en ti el día de hoy amor mio? Por delante o por detrás? Por donde será? Que decisión tomara hoy mi lujuria hambrienta y caprichosa? Las opciones son infinitas, pues toda tú eres como un detallado mapa para llegar al único lugar que importa en el mundo, mi placer. Mientras pondero las posibilidades,  gimes suavemente y te volteas boca abajo, dejando tu castidad en aras del destino, a la libre expresión y albedrio de la suerte. La fina sabana se desliza con tu movimiento, cayendo a un lado y exponiendo todo tu cuerpo desnudo, dándome la respuesta inmediata a mi capricho. Será por detrás. Si!  Haz tomado una excelente decisión!  Sobre ti, mi mirada se postra en  tu hermoso trasero. Dios, es tan hermoso, perfecto, soberbio!

No puedo mas, la ansiedad y el deseo me están matando. Me poso ligeramente sobre tus nalgas, acomodándome, preparando mi punta para introducirla lentamente a tu cuerpo, con cuidado, despacio, ahí va! Ahhhh!  Si!  Que delicia!  Que deliciosa estas hoy! Entro en ti con toda la fuerza de mi ser, miles y miles de años de evolución preparándome para esta momento!  Tu exclamas un ay de dolor, mientras yo me embriago en tu sorpresa de sentirme, sentirme dentro de ti! Cierro mis ojos, dejo que mis sentidos se dejen llevar por lo que estoy haciendo, desconectándome del mundo, sumergiéndome en el infinito mar de sensaciones, tanto, tanto! que no escuche  el sonido del aire mientras tu mano surca el espacio entre nosotros, y con un terrible PLAFFF! haces añicos mi frágil cuerpecito, quebrando mis alas y patitas, sacándome las tripitas llenas de tu sangre, sangre que a la vez me alimento y a la vez, por embriagarme en ella y descuidarme, también me mato. Sangre que da vida y asesina a la vez, la mejor de las sangres…

Mientras mi alma de mosquito se va al cielo, extasiada pero contenta entre la dicha y la felicidad, alcance a escuchar  por primera y última vez tu voz:

“Te di pinché mosco hijo de puta!”

Fin

viernes, 16 de marzo de 2012

REFLEXIONES...

 "FUCK YOU LIFE" oleo sobre tela, firmado y fechado Septiembre 2011, desaparecido


Quien soy yo?
Quien eres tú?
Hacia dónde va la humanidad?
Nosotros los humanos somos como las olas de una playa, vamos y venimos, venimos y vamos…

Yo no soy nadie, más que un enjambre de energía que ocupa un espacio dentro de un cuerpo físico. Y aquí yo solito me hago bolas. Así como tú. Tú te haces bolas dentro de tu espacio físico. No me digas que no.  Vives y sueñas, sueñas  y mueres en tu espacio sideral, te arreglas y te desgarras dentro de ti sin saber las respuestas a las preguntas básicas de la vida. Quien eres? De dónde vienes? Cuál es el propósito de tu vida? Acaso no hay más que eso? Eso que tienes ya?  Que es lo que tienes? Que es lo que tenemos? En verdad, que es lo que tenemos?

He aquí la verdad. No tenemos nada. Todo es prestado. La vida, lo más importante, es prestada, producto de un chance evolutivo que hasta ahora nadie sabe de dónde viene. Se te va a quitar cuando menos lo esperas. No sabes cuándo quedaras sin vida. No sabemos cuando se nos quitara. No sabemos cuál es nuestro fin ni propósito. Acaso será traer hijos al mundo? Será ese nuestro fin común de los humanos? El seguimiento de nuestra especie? O tratar de alcanzar una felicidad efímera? Sobresalir en las escalas sociales?  Y si ese no fue tu camino? Si tu camino fue otro? Y si no estabas designado para ser escritor, orador, político, licenciado, artista, ama de casa u obrero? Y si la decisión que tomaste del rumbo de tu vida fue la errónea?

Yo, como tú, me he preguntado lo mismo.

Tú me puedes asegurar una cosa…”Yo estoy bien y al diablo contigo!” y eso, dentro de mí, me suena bien. Pero a ti? En verdad te gusta escucharte tratando de hacer sentido para ti mismo?

Ya lo decía Víctor Frankl, el hombre en busca de sentido…cual es el sentido de tu vida? De la nuestra? Quienes somos? Somos quienes queremos ser? Amamos a quien queremos amar? Somos amados por quien desea amarnos? Somos aceptados por quien queremos que nos acepte? Cuál es nuestro rol en nuestra sociedad?

Una cosa es segura, sin saberlo, ya estamos buscando la muerte. Y ni tan siquiera eso, pues la muerte nos anda buscando ya. Desde que nacemos, nadie sabe cuál es su futuro, todo es incertidumbre, lo único cierto, es que un día ya no estaremos aquí para hacernos estas preguntas.

Por eso, yo le doy un “FUCK YOU” a la incertidumbre humana. Yo, dentro de mí, me imagino quien soy y hacia donde quiero ir. Y eso es lo que debes de hacer tú. Es lo único que tenemos como humanos. La esperanza. No la certidumbre que caracteriza a todas esas almas que creen saber que nuestro fin es un fin común alcanzable, solo la esperanza individual de que existimos y deseamos llegar a hacer algo de nuestras vidas.

La esperanza de tratar de ser quien queremos ser.

jueves, 9 de febrero de 2012

EL REGRESO DE JESUS CRISTO




El Regreso de Jesus Cristo


Un cuentito de Leo Mondragón

Les voy a contar algo que me paso el otro día, algo bien raro y espeluznante. Sé que no me lo van a creer porque fue algo bien cabron me cae, pero aun así, se los voy a contar.

Ahí les va el chisme.

El otro día, me fui bien tempranito a pescar a Barra Vieja. Allá voy, con mi caña de pescar y mi cajita llena de la parafernalia propia de mi oficio. Sin embargo y aun cuando traía menesteres de pesca de ultima generación, esa mañana no estaban mordiendo ni madres los peces. No había nada. Lo único que estaban picando esa mañana eran los moscos, que mordían como Dobermans. Ay desgraciados! Nomás espantaba uno y se dejaban venir otros diez! Pues ahí me tienen que entre lanzando líneas y espantándome los moscos se me fue toda la puta mañana y me dio el medio día. Me sentía asoleado, con sed, hambre, y aparte un poquito encabronado porque me chingaron los mosquitos y no agarre ni un solo pescado puñetero. Dije entre mi, pues ni modo, hay días así, sin suerte en la pesca, y para compensar la mañana pensé en irme allá donde Beto Godoy y refinarme un delicioso caldo de camarón con sus respectivas frías, para que se me quitara lo muino y silenciarme las tripas, que ya me estaban haciendo ruido en la panza.


Estaba recogiendo mis cosas,  cuando de repente escuche algo extraño que venía del cielo, un ruido estrepitoso que cimbro la tierra.  Sorprendido, vi como las olas del mar se aplacaban, muy despacio. Alcé la vista al cielo y clarito vi como al sol se le empezaron como a arrimar nubes, y a través de las nubes se filtraba una luz  como de color rosita claro y rojo carmesí, esa luz cambio los colores de la tierra, del mar, y de todo. Vi mis manos y mí alrededor y sentí como si estuviera dentro de una calcomanía, de esas que traen los Submarinos Marínela, de muchos colorcitos, pues todo se veía bien marciano. Todo se veía bien raro. Yo no sabia ni que pensar ni que hacer, pues que haces en un caso así? En eso, escuche otro sonido que venia del cielo. Era el sonido de trompetas. Muchas, muchas trompetas.

Por un sicótico instante y en mi infinita ignorancia, me pareció que iba a haber una tocada de la “Arrolladora Banda Limón”. Deseche ese pensamiento cuando vi que las nubes alrededor del sol se abrían, como si una mano enorme las estuviera separando. El resplandor del sol me hizo voltear hacia el mar.  Me di cuenta que el mar estaba en completa quietud, ya no había olas. En este punto fue que me empecé a espantar. Y más me dio miedo cuando vi que de entre las nubes alrededor del sol, empezó a haber movimiento, un movimiento enorme de nubes revoloteando que bajaban hacia la tierra. A medida que se acercaban, vi que entre las nubes venían hombres corriendo o volando, algo así, hombres bajando del cielo! ´Pa su madre! Ahora si empecé a sudar en serio! Estoy alucinando, pensé, esos pinches mosquitos me pegaron algo! Sentí ganas de correr pero algo me mantuvo ahí, nomas viendo. Se fueron acercando, más y más, el trompeteo se hizo más fuerte. Pude distinguir que los hombres venían volando, pues tenían alas. Si, alas! No como mariposas, ni como zopilotes, eran alas como de gavilán, bien grandotas! No manches!

No podía moverme, pues esa vista era a la vez hermosa y espeluznante. Los seres alados se acercaban más a la tierra, y de repente me di cuenta de algo que casi me hizo cagarme de miedo. Venían hacia mí. Toda la flota de alados venían derechito hacia mi playa. Ora si temía por mi pellejo, por lo que hice lo mas cuerdo que una persona puede hacer en mi situación. Avente todas mis cosas a la chingada y me pele corriendo. Nomas no solté mi caña, pues me había salido bien cara y me dolió el codo dejarla. Allá voy corre y corre, volteando para ver si esos gueyes aun seguían avanzando. Pues ahí venían los canijos. Le apreté el paso, empecé a oír como el aleteo de estos cuates se empezó a escuchar más, y más, y más cercas. Finalmente me alcanzaron, sentí el trompeteo y el aleteo atrasito de mí en mi espalda casi tocándome la nuca, y me di cuenta que ya no tenía caso correr. Desacelere mi paso, y decidí enfrentármeles. Un triste pescador contra toda una banda de seres alados.

Cuando volteo, los hombres alados venían descendiendo como en espiral y de frente, el fuerte golpeteo de sus alas levanto el polvo de la arena mientras iban desacelerando su paso. Una vez en la playa, empezaron a caminar pesadamente hacia mí. Era como un ejército, un ejército alado de miles de cabrones, me di cuenta que llevaban ropas como en una peli que vi, una de troyanos o griegos, algo así, y venían bien armados con lanzas bien grandotas y espadas rete brillosas. Por otro sicótico instante pensé que esto era una producción holiwudense y que estaban filmando una peli en la playa. Pero no. Serán sicarios? Pensé. Pero no, no vi ningún cuerno de chivo. Secuestradores? Nah, no se veían nacos. En cualquier caso, sabía que no tenían buenas intenciones, y sabía que me venían a chingar.

Esto lo confirme cuando uno de ellos, el que venía hasta enfrente y estaba requeté bonito, me grito “Arrodillate!”. A pesar de que me estaba cagando de miedo, no me gusto el tono de su voz. Ahí fue cuando me salió el barrio y le dije al guey “Chale puto, ni que estuvieras tan bueno!” El tipo se me quedo viendo re feo. Pude ver que era joven, rubio, y estaba super macizo, de seguro era yuppie y sus jefes le pagaron años de gym. El tipo traía una espada más grande que los demás, por lo que supuse que era el líder. Alzo su super espada y me grito otra vez “Arrodillate!” “Nel guey!” le dije, “no me hinco ante nadie!” Yo muy bravo pero por dentro me estaba cagando ´pa dentro de miedo y en silencio. Pero no deje que esta plebe me tratara de humillar, antes muerto que deshonrar el barrio! “Y además!”  le grite, “tú y tu pinche ejercito de maripositas me la pelan!”

Le hice una seña vulgar con la mano como frotando algo grande y grueso. Esto fue el acabose. Vi como toda la bola de aladitos desenfundaron sus espadas y se les pusieron los ojos bien rojos, como si se hubieran fumado dos watos de la mera buena. Sus espadas resplandecían con los rayos ultravioletas del sol. Era un espectáculo que daba miedo!  Sabía que me iban a descuartizar pero no baje la casta. Me les pare enfrente como gallito de pelea, flasheando mi caña de pescar ´pa que vieran los ñeros que también yo estaba armado. El que supuse que era el líder de ellos se acerco a mi, con horror vi que mientras se acercaba, su espada se hacía más grande. Media como dos metros! Dos metros de puro acero resplandeciente en color carmesí! Pero me le medí al guey y supe que antes que me partiera a la mitad, por lo menos le acomodaba un par de putazos. A huevo! No me iba a dejar vencer así! Por lo menos le pateaba los huevos antes de morir. Mientras se acercaba, su flota empezó a canturrear “Muerte al humano, muerte al humano!” Chale! miles de voces canturreando pidiendo mi muerte! El tipo alzo su espada alto en el aire mientras se acerco mas a mí, en posición de ataque, yo me le medí, alce mi caña de pescar para acomodarle un vergazo antes de que me destripara, muy dentro sabía que no tenia oportunidad contra este ñero, recé mi último rezo y cerré los ojos ´pal madrazo cuando de repente, una voz fuerte silencio a todos.

“Gabriel, alto!”

Yo escuche esta voz,  inmediatamente abrí los ojos y vi que entre los seres alados venia caminando un tipo, sencillo, con rostro agradable, de mediana estatura, con barbita de candado, de piel muy blanca y pelo muy, muy  negro, con túnica blanca, muy blanca.

En eso, mi mente se aclaro y todo hizo como un click, de repente  supe lo que estaba sucediendo. Las nubes carmesí, el sonido de trompetas, los seres alados, las espadas, el guey este mamado con espada de dos metros a punto de partirme en dos que se llamaba Gabriel…Gabriel, como el Arcángel Gabriel…el tipo con cara muy amable y voz muy fuerte…
No me quedo otra más que pensar que la voz era de Jesús, de Jesús Cristo, y que este era su ejército de ángeles armados.
Y además, que este era su regreso.

Fin de primera parte.
Continuara…

martes, 7 de febrero de 2012

Carta A los que Vendrán




Carta A los que Vendrán

Por Leo Mondragón

Esta carta va dirigida a todos los seres que están por nacer, animal o vegetal, cuyas almas vienen de quien sabe donde del  espacio exterior a ocupar un cuerpo físico aquí.    Esta carta va dirigida a todos aquellos seres, inteligentes o no,  de otros mundos que de seguro alguna vez vendrán en persona a visitarnos. Esta carta va dirigida a Dios, al hijo de Dios, y a todos sus fieles esbirros que dicen que van a venir. Aclaro, dicen eh.

Como sea, BIENVENIDOS SEAN USTEDES.

Bienvenidos a nuestro mundo. Se ve bonito desde arriba, no? Un paraíso azul en medio de la nada. Perfectamente redondo, con nubecitas por aquí y por allá, parches de tierras esparcidas por doquier, algunos cafés, otros muy verdes, pero generalmente, nuestro mundo se ve como un punto azul para ustedes. Un oasis de azul en medio de la vasta,  vasta oscuridad del infinito. No encontraran un lugar así en millones de años luz a la redonda.

Quién sabe. Eso dicen. Dicen que nuestro hogar se ve muy bonito desde arriba.

Yo les escribo esta carta de bienvenida desde el punto de vista de mi raza, la raza humana, tal vez no la mejor pero si una de las mayoritarias. El día que les escriban las hormigas, las moscas, o los virus, ellos les darán otro punto de vista de nuestro hogar. El punto de vista de ellos tal vez sea muy diferente al que les escribo. Yo les daré el mío.

Nuestra raza es fantástica. Dicen que hemos resurgido desde las cenizas de la evolución triunfantes, de ser cazados para alimento a ser sobrevivientes gracias a la capacidad de nuestras mentes. Sin embargo y aun en medio de todos nuestros logros, muchos de los habitantes humanos creen que algún ser divino va a venir a salvarnos de todos nuestros problemas. Esto es  una pena, pues la gran mayoría de los de mi raza no cree en ellos mismos. No creen en expandir sus mentes y pensar más allá de los horizontes de los sueños humanos. Creen que nacer, trabajar para comer, tener cosas  y morir en la solitud de la nada es todo lo que hay para ellos, siendo que la mente humana es más flexible y expandible que una liga, una liga que se puede expandir hasta el más infinito de los rincones del universo.

Ha habido intentos fallidos de mentes que han procurado pensar en la equidad de mi raza, pero en su mayoría han sido silenciados por todos aquellos enfermos de avaricia y poder, lobos pastores de rebaños que quieren  sus ovejas sean mansas para vivir feliz y despreocupadamente de sus pieles y sus carnes para subsistir. Sin embargo, algunos de nuestra raza han alcanzado expandir sus mentes de tal forma que como humanos hemos alcanzado las estrellas y el infinito en sus grandezas. Algunos músicos, artistas, personas altruistas y líderes espirituales han marcado algunos cambios significativos en nuestra evolución, lo cual indica, que somos capaces de lograr y aterrizar sueños increíbles que han lanzado a la humanidad hacia increíbles niveles de superación. Esto ha sucedido a veces y solo en muy contadas ocasiones. Porque no todos tenemos esta capacidad de expandirnos? Porque?  Es la  pregunta más grande del universo.

 Aunque ustedes visitantes de otros mundos tal vez nunca lo entiendan, la verdad es que también para nadie de nosotros es muy claro del porque queremos seguir viviendo bajo este régimen. Ser gobernados por lobos pastores en su mayoría. Es irónico. Con la capacidad  cerebral que tenemos, no deberíamos tener gobernantes. Deberíamos de ser una raza que va por la vida siguiendo un orden diferente, un orden divino del bien común para nuestra comunidad, para nuestra raza y paralela a las necesidades y requerimientos de las demás especies que viven con nosotros en este planeta azul, que cada quien supiera cual es su rol dentro de dicha comunidad y su entorno y ejercerlo sin que perturbara la paz de vida general.

Pero esto no es así. La vasta mayoría de nosotros los humanos va por la vida persiguiendo lo que hoy en día y a lo largo de nuestra historia nos ha caracterizado. La avaricia, el poder, y la inhumanidad para nuestros prójimos habitantes de este planeta azul. Nosotros, sin escrúpulos, pensamos que dominamos la tierra, los mares  y nuestros hermanos animales y plantas. Los explotamos como si fueran nuestros, como si fueran propiedad de la humanidad!  Hacemos uso  de los recursos del mundo hasta la saciedad, dejando muerte, destrucción y desolación a nuestro paso.  Entre las guerras de los hombres solo contamos nuestras bajas, sin pensar en ningún momento en las bajas de los otros seres que viven entre nosotros. Ellos no ocupan nuestro mundo de sentimientos, pues no sentimos nada por ellos más que en ser ellos recursos para nuestro subsistir. Tan egocéntricos somos los de mi especie. No tenemos sentimientos cuando matamos una vaca para comer. O le quitamos la vida a un árbol para hacer nuestros hogares. O mutilamos la tierra en busca de minerales preciosos para llenar los bolsillos y ambiciones de unos cuantos.

A veces pienso, porque no evolucionamos de tal forma que nuestros cuerpos humanos y los de todas las especies de este mundo no necesitaran proteínas ni carbohidratos para subsistir? Imagínense, que nuestros cuerpos de todos los habitantes de la tierra, animal o vegetal, se nutrieran de algún alimento que no fuera la carne de nuestros hermanos animales o los cuerpos de las plantas que habitan con nosotros. Que pudiéramos andar por las selvas y océanos sin tener que cuidarnos que nos coman los leones, o los tiburones? Y viceversa. Que los leones y seres del mar nos pudieran visitar sin tener que cuidarse de ser comidos por nosotros. Toda la desgracia de nuestro mundo empezó por aquí. Por el instinto de supervivencia. Comer o ser comidos. Ser débiles o fuertes. Tener o no tener. La lucha entre la vida y la muerte.

Como no tenemos otras referencias de otros mundos o formas de vida, a todos los habitantes de este planeta azul no nos quedo otra más que comer o ser comidos en nuestras etapas evolutivas. Esa es nuestra verdad. No sabemos subsistir de otra forma. Las guerras entre humanos por el poder y la sangre de las especies por comer y sobrevivir  han marcado toda, toda nuestra historia de este planeta azul. Vida, sangre y muerte se mezclan y se  entrelazan como las ramas de un viñedo surrealista dentro de este planeta azul y su historia.  Nuestro mundo no debería de ser azul. Debería ser del color rojo carmesí de la sangre. Pero este es mi mundo, el mundo hermoso y  azul que ustedes ven desde arriba.

Este es el mundo a los cuales les doy la bienvenida.

 BIENVENIDOS.