"EL ORIGEN DE LAS FLORES" un cuento de Leo Mondragon
En el principio de los tiempos, había un rey joven que gobernaba todo el mundo soberano conocido por los hombres. Era un rey justo, valiente, progresista, su reinado era inmenso gracias a su gran corazón y sabiduría de reinar, y era muy, muy amado por su pueblo.
Un día, mientras caminaba por los campos de su reino, se le acerco la Maldad, el lado oscuro de la vida, y le pregunto “Gran señor mío, veo que en su reino todo es plenitud y prosperidad, que bello reino tiene usted! La gente sonríe, las familias prosperan, las cosechas y el ganado son ricas y vastas, toda la ciudad vibra con la intensidad de la prosperidad! Pero es de preguntarse, porque no hay una reina que le acompañe? Porque camina los campos de su reino sin una mujer que reine en su vida tan majestuosamente como reina usted en su pueblo? Será que no hay reina para usted? Será que la vida le ha negado ese maravilloso regalo?”
El rey observo a la Maldad, sabiendo de la intensidad y significado malicioso de su pregunta, y le contesto: “Reina tengo por bien el alba, que nos despierta con los cantos de los gallos para disfrutar de los días maravillosos de trabajo bien habido, reina tengo por bien el alba que nos despierta del letargo de ensueño para disfrutar de la luz de cada nuevo día y encaminarnos en una nueva aventura que nos comparte la vida, reina tengo la luz del día, esa maravillosa luz que nos da calor! Reina tengo a bien por todas las mujeres bellas que viven en mi pueblo y dan vida a nuestra gran humanidad y cuidan de nuestros hombres y sus familias para que progresemos todos en conjunto, reina tengo por bien la dicha de saber que pronto y a su debido tiempo vendrá la reina que ame mi corazón y que me acompañe en el camino a seguir que me ha dado mi Dios, reina tengo por bien la inteligencia y astucia para saber que has venido solo para tratar de sembrar cizaña en mi corazón! Vete maldad! No eres bienvenida en mis anhelos!”
La Maldad, trastornada de enojo por la respuesta del rey, y en un acto infame de crueldad y reproche, le lanzo un conjuro mágico, lleno de maldad, y lo transformo en un astro oscuro para morar en el firmamento, y a todas las bellas mujeres de su reino las transformo en plantas sin vida que vivían en forma de arbustos marchitos agazapados en el suelo seco y sin vida del reino…
Pero Dios, el gran Dios Divino de los hombres, en su infinita sabiduría y amor por la vida, vio lo que había hecho la Maldad, y enfureció!
Teniendo poder divino sobre esta, le dijo a La Maldad “Te castigare por la eternidad de los tiempos, estarás desde hoy destinada a estar siempre a los pies y serás el alimento y sustento de todo aquello que aborreces!” Y Dios transformo a la Maldad en tierra! Tierra fértil que estaría destinada a vivir a los pies de las mas majestuosas plantas y flores que el universo jamás haya visto!
Y al rey justo, transformado vilmente en astro oscuro por la Maldad, le dio el aspecto de Sol Divino, para que siguiera guiando y dando luz a su pueblo en todos los despertares de la vida, y para que las mujeres bellas de su reino, que habían sido transformadas en arbustos marchitos, con sus rayos de Sol Divino, se abrieran a la majestuosidad de la vida en el reino en forma de flores, las más bellas y coloridas flores que jamás hayan existido en ningún lugar del universo…
Y así fue, amigos mios, que se dio el origen de las flores…
FIN
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