sábado, 14 de mayo de 2011

QUITAME

"Mi hijo Emilio con Sandias" oleo sobre tela por Leo Mondragon, firmado y fechado Mayo 2011, coleccion particular

DIOS MIO, TE RUEGO,



QUITAME TODO CUANTO POSEO…
QUITAME EL SOL, LA LUNA Y LAS ESTRELLAS
EL MAR, LAS OLAS, LA ARENA, LAS SANDIAS,
LAS FLORES, EL AIRE, LOS MONTES Y LA VIDA


QUITAME LA TIERRA, EL AGUA, MIS ESPEJOS
PRIVAME DE TODA MI MUNDANA ALEGRIA!
QUITAME MIS MANOS, MIS OJOS, MIS COLORES, MI ALCANCIA,
CONTENTO ESTARE EN EL SUELO POBRE Y MALTRECHO


DE QUE ME SERVIRA TODO CUANTO POSEO?
SI NO TENGO LA LUZ DE MI ALEGRIA!
SI TENDRE QUE VIVIR DE MIS DESEOS
NO PODRIA DIOS MIO, NO PODRIA…


QUIEN SOY YO, DIOS MIO!
HOMBRE INFINITAMENTE TAN CHIQUITO!
PERO MI VOZ MINUSCULA TE GRITA
ESTE FAVOR, PARA TI MUY PEQUEÑITO


QUITAME TODO, NO ME DEJES NADA!
DEJAME VACIO COMO UNA BARCA A LA DERIVA!
QUITAME TODO DIOS! QUITAME TU AMOR, TU BONDAD, TU AUXILIO…
TODO, TODO QUITAME…


SOLO NO ME QUITES… LA MIRADA DE MI HIJITO EMILIO

martes, 3 de mayo de 2011

ALGO ACERCA DE LOS SUEÑOS

"Bailando con la Reina" por leo Mondragon, oleo sobre tela, firmado y fechado abril del 2011



Confieso al mundo lo siguiente: me gusta soñar.

Yo sueño todo el tiempo. En todas partes. Hasta sueño despierto, como tal vez lo hace todo el mundo.

Los sueños son padres porque te llevan a donde sea, a donde tu imaginación te lo permita. Aclaro, si no tienes imaginación estas frito, tus sueños serán limitados a tus ímpetus básicos y primarios. Hay que soñar en grande, echarle feeling, técnica, know how. Ejercitar tu mente realmente no es tan difícil.

Por ejemplo, es muy sencillo soñar que bailas con tu amada reina. Nomas cierras tus ojos y ahí está, en la imagen en tu mente estas tu, en una pista de baile bailando con tu reina, perdidos en sus miradas mutuas mientras la música te envuelve y las luces giran alrededor…que aburrido.

Este error es típico.

Hay que echarle ganas a los sueños, maximizar todos los pequeños detalles. Vean ustedes amigos, en tu sueño, tú puedes vestir a tu reina de pies a cabeza, vestirla a lo mejor con ropa muy bonita y fina, o tal vez dejar que este desnuda para ti. Porque no? Es tu sueño…Y también puedes vestirte con ropa chingonsisima o también entrarle al taconazo como Dios te trajo al mundo.

A lo mejor, en vez de una pista de baile, la puedes llevar junto al mar a bailar alguna melodía llena de vida, en donde el sol y las palmeras estén ahí enormes junto a ustedes mientras las olas llegan al ritmo de la música…

O tal vez la puedes llevar a una casa muy grande en un cerrito con una alcoba enorme en donde entre la luz de la luna por algunas enormes ventanas, mientras el viento mueve las cortinas al compas de alguna fina melodía de Satie, con tu cuerpo muy juntito a ella mientras le dices cosas al oído, cositas de esas que se le dicen a una reina, siendo el viento tibio y la música los únicos testigos de tu declaración de amor…tal vez en tu sueño aparezca un alto mesero de frac con blancos guantes para servirles un fino champagne, y tal vez lo puedas correr al cabron a patadas por andarlos espiando desnudos, mientras tu reina le avienta uno de sus tacones y le quiebra dos dientes… pero espera, están desnudos! Si no trae tacones pues le da un puñetazo de esos bien gachos como los que dan los street fighters…sin guante y con los puros nudillos así “POW!!!”…en seco a la barbilla del pobre.…luego un gancho al hígado para que aprenda el tipo, ja!

Todo puede ser…

A lo mejor en tus sueño tu puedes cambiar hasta tu físico, tal vez para ponerte unos labios así bien ricos y carnositos para besarla muy bien, o tal vez ponerte mas o menos súper re-que-te bien dotado para lo que ocurrirá después. Pero si YA cuentas con ello, pues entonces inventas otras cosas en tu sueño. Por ejemplo, la puedes llevar a volar!

Puedes hacer que por tus ventanas llegue un papalote así bien grandote y colorido, en donde se suban y lo puedan volar bien rápido y alto como los pajarracos esos que salieron en la peli de Avatar…y ahí van! Los dos sobre un enorme papalote recorriendo, ummm, dejame ver, ah! si! los campos de caña de algún valle olvidado por el tiempo...

O tal vez en tu sueño puedas llevar a tu reina a través del tiempo y el espacio a bailar a algún antro en Berlín, de esos que eran algo asi como muy underground, en donde cuando entras sientes la ráfaga de aire seco y humo de cigarros y los gritos de mil escuinclas y chavos gritando alocados mientras Los Beatles rockean al fondo, escribiendo la historia…

O a lo mejor se te ocurre llevar a tu reina a Lake Las Vegas en donde Andrea Bocelli cante música suave en un concierto privado para ustedes dos...imagínate!

Todo es posible en tus sueños.

Y ya para terminar, les digo lo siguiente: hacer que tus sueños sean coloridos, reales y extremadamente fantásticos es relativamente fácil. Solo necesitas GANAS de que sean reales, para que la experiencia sea inolvidable y marque tu vida, tan vivida que tu subconsciente lo tome como futura referencia para cuando desees traer ese sueño a la vida real. Han escuchado el dicho que anduvo recientemente por la vox populi de “Ya me vi!” haciendo referencia a un sujeto que sueña despierto que se saco la lotería? Pues nada hay más cierto que eso. El guey “Ya se vio”, y cuando ves en la imagen de tu mente disfrutando de lo que soñaste, es como el 90% del lograr tenerlo. El otro 10% consta de ir y tomarlo. Así de sencillo es.

Claro, que a lo mejor te va a costar un buen hacerlo realidad, pues ese es el costo de desearlo lo suficiente para tenerlo.

Yo algún día voy a bailar con la reina.

No sé cómo ni cuándo, no sé si será aquí, allá, en Berlín, en Las Vegas, en una casa de un cerrito, no lo sé aun… pero se hará.

Yo “Ya me vi”...

miércoles, 27 de abril de 2011

EL VISITANTE


El Visitante

Un cuentito de Leo Mondragón


Acabo de llegar. Tendré apenas escasos 10 minutos que llegue a este planeta al cual ustedes llaman hogar. Por alguna extraña razón, la nave en la cual viaje me dejo en el lugar más insano de la tierra, a una cuadra del mercado Municipal en Cd. Renacimiento, Acapulco. En cuanto me baje de la nave invisible de mi padre, sentí como el calor del ambiente me pegaba con mano dura la cara. Me tope con un tránsito terrible, del aire impuro a mi alrededor sentí como las celulas de mi aparato respiratorio se inundaban con agentes bacterianos y microorganismos de todo tipo, por el hedor a aguas negras que reinaba en el ambiente. Las masas de transeúntes pasaban y apachurraban mi cuerpo, me pisaban mis sandalias, ensuciaban mi túnica, hasta trataron de carterearme, también sentí una mano de alguien que me apretó las nalgas muy quedito…que horrible lugar! Decenas de autos atorados en el trafico, la gente enojada y fastidiada por el calor, el terrible olor, el ruido estruendoso de la calle, de los puestos de música pirata, los gritos de los vendedores ambulantes, mezclados con el ruido de los autos y la gente que pasaba, imagínense, el peor escenario para llegar de nuevo al mundo. El peor de los escenarios.

Pero bueno, estaba aquí por un solo objetivo. Empecé mi encomienda.

“Ieshúa oeb otja!” Yo les amo! Les decía a los transeúntes que pasaban por ahí. “Mi nombre es Jesus Cristo y soy la luz del mundo!” les dije en mi idioma. Nadie me reconocía. Todo mundo andaba en su propio pedo. Muchos ni me volteaban a ver, tapándose la nariz por el inmundo olor a caño en el aire. No entendían mis palabras, pues aquí no hablan Arameo, a duras penas hablan español a medias. Puta madre!!! Donde diablos vine a parar… Que hago, me pregunte? Ya sé, voy a peguntar por Jerusalén, a ver quién me dice como le hago para llegar ahí.

“Yerushalayim, Yerushalayim?” Le pregunte a un sr. que venía abriéndose paso entre la gente con medio puerco abierto en canal cargando en la espalda. Se me quedo viendo feo y me dijo “Quitate guey, golpe avisa !!!” apretó el paso y como pudo se hizo camino entre la gente con su sangrienta carga.

“Yerushalayim, Yerushalayim ?” le pregunte a una Sra. gordita que iba pasando con dos niños bien mugrosos y moquientos. “Lárguese de aquí viejo cusco!” me dijo mientras me enterraba su fiera mirada llena de enojo, tal vez pensaba que me le quería acercar a sus hijos. Que torcida mujer, pensé! Un perro callejero lleno de sarna me empezó a ladrar. Alce mi túnica para que no se ensuciara con las aguas negras de la calle y me cruce rápidamente hacia la otra banqueta. La fétida agua invadió las suelas de mis sandalias y sentí el agua puerca chacualoteando en las plantas de mis pies. Que asquerosidad! Pero mi padre me había advertido que no sería una misión fácil, así que proseguí con mi encomienda.

Decidí intentar otra cosa. Empecé a predicar a la gente que pasaba. Se acerco un viejito con mirada cabizbaja y le dije, sonriente y con las manos alzadas al cielo “Baruj ata adonai eloheinu melej haolam!” (Bendito sea nuestro señor rey del universo!) El viejito se me quedo viendo raro, pero al ver mi túnica a lo mejor pensó que era uno de esos ricos estrafalarios…me pidió 10 pesos. “ándale, buen hombre” me dijo jaloneando mi túnica “aliviana para una cervecita…ándale, que te cuesta… se un buen hombre…” no sabía que decirle. No traía dinero. El viejito me hizo una mueca enseñando su boca con negros dientes. “Pinche codo” me dijo y se fue.

Y así anduve un buen tiempo, preguntando a la gente por Jerusalén, y tratando de predicar, pero nadie me daba razón de la ciudad, y nadie me contestaba nada. Llegue a pensar que todos en esta comunidad creían que estaba loco.

Vi que se acerco un micro bus…me subí y le pregunte al chofer “Yerushalayim?” el chofer me vio de reojo y se le quedo viendo a mi tunica blanca, ya sucia, con su mirada nublada por el humo de cigarro que se estaba fumando. Me dijo “Voy a la PRD segunda sección, son 5 pesos. Paga cuando te bajes”. Volvió a fumar mientras arrancaba el micro y ahí estaba yo en medio, no sabiendo donde me llevaba este personaje…ni que hacer, todos me miraban bien raro. Yo aproveche que toda la atención de esas personas estaba sobre mi y les exclame “Baruj ata adonai eloheinu melej haolam!”

Todos se me quedaron viendo como si fueran autistas…

Chale, me dije a mi mismo, qué onda con esta pinché gente…Que onda!

Me pregunte porque mi padre me habrá echado de casa de nuevo para traerme a esta chingadera que ustedes le llaman hogar. Hogar, no mamen…en verdad. Miren que han hecho de su “Hogar”. Autistas, gente cargando puercos muertos entre la multitud, smog, aguas negras en la calle, carteristas, micros, choferes fumadores…

De repente me sentí cansado. Tome asiento y deje que el micro me llevara a donde fuera. Me sentía miserable, tenía hambre y sed. Afuera hacia un calor del demonio y se multiplicaba dentro del micro. El sr. flaco junto a mi se cargaba un olor nauseabundo a alcohol y a orines. Atrás una chava no mayor de 15 años trataba de meterle su flaca chiche a la boca de su crió que no dejaba de llorar. Una pareja de estudiantes de la secundaria iban sentados hasta atrás fajando al por mayor.

Esta era la tierra? Dios padre, porque me enviaste aquí de nuevo! Siempre te manchaste conmigo desde el principio. Yo pensé que había expiado mis pecados en la primera vez que me enviaste a este nido de ratas, pero regresarme de nuevo? A que chingaos? Porque! Porque yo!

Mis tripitas se venían comiendo entre sí. Por fin, el micro llego a quien sabe que rincón inhóspito de este infierno y se paro. “La base!” grito el micro bucero y se bajo. Como no traía dinero, me salí por la puerta de atrás y me fui corriendo calle abajo mientras el micro bucero me gritaba “Hey, paren a ese gorrón, gorrón!!! No pago su pasaje!!!”

Corrí varias cuadras sin parar. Cuando me canse, voltee para ver que nadie me perseguía. Me senté a la sombra de un pequeño arbolito a descansar, como en los viejos tiempos, pero bajo otras pinches circunstancias…Dios padre! Porque me enviaste aquí de nuevo! Mis pies olían re-feo. En eso, paso un pequeño automóvil. El conductor se me quedo viendo, avanzo unos diez metros y se paro, echo el coche de reversa, y me pregunto “Hey, Señor, se encuentra bien?” sí, estoy bien. Solo busco un lugar donde descansar y asearme le conteste. El hombre se bajo de su auto y fue hacia mí. “oiga, usted no es de por aquí verdad, que hace en esta colonia? Le doy un raid? Yo voy al otro lado de la ciudad…venga, súbase, lo llevo”

Me le quede viendo a esta persona y supe que sus intenciones eran buenas. Me ayudo a subir al auto.

En el camino me pregunto mi nombre. Soy Jesús, le conteste. Le pregunte el suyo pero no me lo dio. Le volví a preguntar y vi que me miraba con los ojos desorbitados. Frente a nosotros se acercaba una camioneta de redilas con la cual íbamos a chocar. Ve el camino hombre, le grite, aguas!!! El hombre reacciono en tiempo y se hizo a un lado, parando el auto.

Jesús, eres tu verdad, eres Jesús, “EL” Jesus?

Si, soy yo, Jesús! Estaba feliz de que alguien por fin sabia quien era yo. No lo puedo creer, me dijo el hombre, no lo puedo creer! Así estuvimos un buen rato, el de incrédulo muy emocionado y preguntando cosas, mientras yo añoraba un baño caliente y una buena comida. Le dije que necesitaba urgentemente descansar. Me dijo que me llevaría a su casa, ahí podría descansar y asearme. En el camino, tuvimos una larga charla, en la cual me estuvo insistiendo que a pesar de que le daba todo el gusto del mundo saber que si existía y que había regresado, que ahorita no era buen tiempo de que me apareciera en el mundo. De tal platica, lo que recuerdo, fue más o menos así, casi un monologo porque este hombre hablaba hasta por los codos:

“Mira Jesús, no te quiero desanimar, pero aquí, en la tierra, ahorita vales mas muerto que vivo. Yo se que se escucha culero pero no hay otra forma de verlo. Te voy a explicar por qué.

Mira, ponte a pensar, que haría el Papa en el vaticano si un día nomas llegas y te bajas de un taxi y vas y te presentas con su majestad el pinche papa. Imagínate Jesús, vas a llegar y le vas a quitar el poderío inmenso que tiene sobre el mundo católico, con tu doctrina verdadera de humildad y amor por el prójimo…eso es lo que menos les interesa. Para ellos, esto es un bisne, y un bisne muy, muy bueno, estamos hablando de miles de millones de dólares que se estarían desviando de sus manos a las tuyas, bueno, siendo el caso de que a ti te pusieran al mando de la iglesia…eso no les conviene a ellos. Hay demasiados intereses. Además le tendrías que entrar a su círculo sucio de amantes de los niños, si sabes a lo que me refiero…y en esas mismas, están los cristianos, los mormones, adventistas, los testigos de Jehovah, los sabatistas, todos te aclaman a ti pero la neta, NINGUNO de ellos realmente quiere que regreses, ninguno Jesús. Al momento que sepan que estas aquí de nuevo, me cae que le ponen precio a tu cabeza y te mandan desaparecer. Y si contratan a matones de Michoacán, pues no nomas te matan, también te harían cosas terribles, como desollarte y envolverte ya muerto con tu misma piel, como un auto-envoltorio fúnebre…tu dirás mi buen.

Y si vas al otro lado del mundo, peor. Allá los millones de musulmanes nomas están esperando que te aparezcas para montarte en una estaca por infiel. Y a poco no crees que los viejitos esos mugrosos Judíos Ortodoxos no te volverían a echar de Jerusalén? En buen pedo? Y luego los sirios y los árabes, esos son como animales que solo creen en el dios petróleo! Allá no te va a ir nada bien. Luego si te vas a la China allá si te cortan en pedacitos para venderte en su arroz ese feo que hacen…o si te va bien te destierran al desierto de Gobi en donde allá si tendrás FRIO…mucho, mucho FRIO…”

Yo escuche atentamente todo lo que me decía este hombre, no sabiendo que contestarle, pero dentro de mi, sabía que tenía razón. En su humilde manera, me había descrito todo lo que estaba sucediendo en el mundo actual. Un gran pesar se cernió sobre mí.

En eso, llegamos a su hogar, nos bajamos del auto, y me dirigió a su baño, me dio toallas frescas y me pude asear a todo dar. Mientras me bañaba escuche que me dijo que afuera tenia ropa limpia la cual podría usar, que a lo mejor me quedarían un poquito grandes porque él estaba más llenito, pero que estaban limpias y frescas. Dios padre, este hombre no dejaba de hablar! Por fin me dejo solo para disfrutar mi baño. Tome un largo baño. Al salir de la regadera, me seque con la toalla, que delicia! En la cama encontré un par de Levi´s 501 y una camisa a rayas de manga corta. Mis sandalias estaban limpias en el suelo. El buen hombre las había enjuagado. Que detalle tan más chingon!

Al salir, vi que tenía muchas pinturas en sus paredes, y le pregunte si eran suyas, si él las había pintado. Me dijo que si! Grave error, ya que se paso como media hora explicando sus técnicas de expresionismo abstra-no-se-que y lo que quería transmitir a través de ellas. Yo las mire y la verdad no les encontré mucho chiste, a lo mejor porque tenía mucha hambre y esto no me dejaba pensar correctamente. El hambre y el arte no se llevan entre sí. Es una ley universal. Cuando termino, me llevo a su cocina en donde me preparo rápidamente un delicioso sándwich de jamón con rodajas de jitomate, mucha lechuga y aderezo de mil islas. Me acerco un enorme vaso de leche bien fría. Wow! Comí tan bien! Todo esto mientras me platicaba no se qué y yo fingía escucharlo atentamente, pero la verdad es que estaba disfrutando mi comida tan rica!

Al terminar, le dije, “Buen hombre, me has alimentado, me has platicado, y ha llegado la hora en que tengo que seguir mi camino. Yo sé que no será una labor fácil regresar al mundo, decirle a la humanidad que he regresado, y que me acepten de nuevo! Solo sé que tengo que hacer mi lucha, mi padre me ha enviado, y tengo que cumplir. Bueno, pues me tengo que ir buen hombre, gracias por la comida y las recomendaciones.” Suspire fuertemente, me pare, y me dirigí a la puerta.

Antes de salir, le dije al buen hombre “Quiero que sepas que cuando llegue tu tiempo, te recordare. Ah, y por cierto, gracias por los alimentos, me cae que cocinas chido, y mira no te vayas a sentir, pero pintas del mega, mega nabo...”

El me sonrió y se empezó a reir, “Lo se Jesús, pero que le voy a hacer, también estoy haciendo mi luchita, no? ”

Me le quede viendo un rato, luego le di mi bendición, un beso en la frente, y salí a la ciudad. La tarde empezaba a caer. Con el espíritu lleno, salí a proseguir mi encomienda.

Tal vez la humanidad si tenía esperanza después de todo.

Fin.

miércoles, 20 de abril de 2011

Hoy voy a blasfemar…me vale…

Hoy salí temprano de mi trabajo, pues desde ayer tengo algo atorado aquí en el alma que no me deja descansar. Tenía que descubrir que era, y la única forma que conozco, es sentarme frente a un lienzo en blanco y dejar que llegara a mí, para descubrirlo, examinarlo, comprenderlo. Siendo artista pintor, es la única forma que conozco de llegar a mi. A mi interior.

Llego a mi estudio y me senté frente a un lienzo virgen, prepare mis pinturas, y justo en ese instante, se va la luz. Se va la puta luz. Inge su… Ya lo sé, está mal dicho, pues a donde se va la pendeja luz? Pues a ninguna parte. Lo cierto es que me quede sin energía eléctrica. Pero que quieren, soy del barrio de San Anton junto a la Carolina en Cuernavaca, mis antecesores directos del barrio de Tepito en el DF, y a pesar de mi educación universitaria, la verdad es que no tengo otra forma de expresarme. Lo tengo en la sangre, este pinche barrio…

Pues bueno, la luz se fue a chingar a su madre. Y ahí estaba yo, con mis pinceles en la mano y los colores en la paleta listos, y a oscuras. Que hace un pintor cuando la oscuridad lo envuelve? Esta pregunta es fácil de contestar…no hace ni putas madres…pues con que ve? Es igual que preguntarle a un manco que toque una guitarra. Pero saben, me dije a mi mismo, no voy a dejar que este suceso me desvié de mi objetivo, yo traía algo atorado en el alma y necesitaba pintar. Me urgía pintar. Necesitaba sacar este sentimiento y plasmarlo. La falta de luz no me iba a detener, así que, en la oscuridad, empecé a pintar, así, a ciegas, no sabiendo lo que estaba haciendo, simplemente mi mano tomo los colores en los pinceles y empezó a trabajar, mas bien, mi corazón empezó a trabajar, tomando como sus herramientas el pincel a través de mi mano, y asi trabajo el lienzo, poco a poco, dejando ir este sentimiento que traía, de mucho dolor, mucho dolor, el dolor por algo que sucedió…la muerte de un hombre, un hombre de buen corazón.

Y ahí estaba yo, pintando en la oscuridad, no podía dejar de llorar mi pena mientras pintaba este terrible sentimiento que tenia…y así continúe pintando no se qué onda…durante mucho tiempo…hasta que lo saque. Y me quede ahí, solo mirando la oscuridad, no sabiendo lo que había pintado.

Después de un largo rato, la energía eléctrica volvió. La luz inundo mi estudio y me quede asi, como flasheado por mil cuetes! Pero no…abri los ojos y vi lo que pinte. Era el rostro de Jesús Cristo. Con todo y barbita. Chale, lo pinte yo? A ciegas? Sería una aparición? Como de esas apariciones milagrosas frikis que suceden y que pasan en “Telemundo”? No lo creo, los milagros no suceden en mi vida. Todo lo que tengo lo he logrado a través de mucho chingarle y de terquearle a la vida. De no dejarme vencer. Los milagros nunca han sido parte de mi vida. Pero hoy tenía ante mi algo que me hizo dudar. Me quede un rato viendo el lienzo. En eso, se volvió a ir la puta luz. Y justo en ese instante, mi estudio se ilumino, no de una luz que venía del foco del 100 que tenía en el estudio, sino del lienzo, y clarito vi como de mi lienzo salía alguien…alguien…no mames! Me grite a mi mismo en mi interior! Alguien salió de mi lienzo!!!

Ese alguien cayo pesadamente al lado del taburete donde pinto.

“Óyeme cabron, no tienes una alfombrita?” Me pregunto sarcásticamente ese alguien, levantándose lastimosamente. Lo mire de cerca, era Jesús! Jesús Cristo! Se estaba levantando y alisando su bata o camisola o lo que fuera que traía vistiendo, quitándose el polvo después de ese madrazote que se dio en mi piso. Vi que era muy alto.

“Jesús, eres tu?” le pregunte estúpidamente, como si no supiera…

“Ese soy yo baby, no malgastes mi nombre en vano.” Me dijo mientras me cerraba un ojito y caminaba en mi estudio, buscando un lugar donde sentarse. Encontró una silla que tenía en un rinconcito.

Yo estaba alucinando, eso era cierto en mi mente, de por si yo ya sabía que estaba loco, pero cuando a un loco sus visiones se vuelven realidad, hay que aprovechar! Y aprovechar fue lo que hice…

“Jesús, que bueno que estas aquí, oye, tengo tanto que preguntarte…pero antes, no quieres una chelita, un vinito de Huitzuco? Tengo mezcalito de Teloloapan si gustas…”

“No gracias, la última vez que bebi, la regué gacho, en la ultima cena…” me contesto Jesús, acomodándose en la sillita, listo para platicar…no le quise preguntar porque la rego…

Y pues bueno, una vez el acomodado en mi silla, nuestra conversación fue más o menos asi…

Yo: Jesús, no manches, ca´on, que buena onda que estas aquí!

Él: Simón, que onda, en que te puedo ayudar?

Yo: Jesús, tengo que preguntar, porque te moriste man? Nos haces falta aquí sabes, un chingo!

Él: Pues, que te diré, me morí porque me mandaron llamar.

Yo: Quien te mando llamar?

El: pues “El”

Yo: Ah… oye, siempre he querido preguntar, en verdad entraste en burrito a Jerusalén?

El: Simón.

Yo: que chingon…oye Jesús, te agandallaste…

Él: porque?

Yo: wey, estabas haciendo cosas chidas, con los milagros y todo eso, pero de repente, te dejaste matar, resucitaste, y la verdad ñero, la neta es que después de eso, te pelaste. Te pintaste de mil colores. La verdad es que te esfumaste en el aire y ya no te hemos visto en dos mil años. Nadie. Viniste y te fuiste. Si, dejaste a tus esbirros a transmitir tu conocimiento, pero no ha sido lo mismo…sigue habiendo todo tipo de desmadres en la humanidad, pedos en verdad bien gruesos, hombres que utilizan tu nombre para sacarles baro a los demás, y demás cosas horribles que sucedieron y están sucediendo, cosas que si te hubieras quedado, a lo mejor no estarían pasando…

El: En serio? Fuera de pedo?

Yo: En verdad ñero! Wey, la humanidad no es mejor desde que te pelaste…a decir verdad y en resumidas cuentas, estamos peor, mucho, mucho peor…

Él: Es que me tuve que ir mi Leo…

Yo: Irte, pues a donde hombre?

Él: A un lugar secreto…

Yo: Ahhh…wey, porque tanto pinche misterio? No manches! Que tan difícil es decirlo? Porque no envías un mail con copia oculta a todos los mails del mundo y simplemente nos dices que pedo? De donde haz andado y tus instrucciones para vivir y para la vida? Para la vida en serio! No manches Jesús, que tan difícil es eso? Nos tienes a toda la humanidad como pendejos no sabiendo que es lo que va a ocurrir…dando palos de tuerto picando esta fe y las demás…wey, esas no son formas! Andamos por la vida como idiotas cuestionando tu existencia cuando tu andas sabe Dios donde sin decirnos que pedo? Dinos, que te cuesta??? Wey no manches! Cual es el propósito? Que tan difícil es Twittear tu proposito o postearlo en tu FB? Date de alta! No manches Jesús? Tres cuartas partes de la humanidad lo sabrían al instante y seriamos mejores humanos en todo…Ya no hay excusas…simplemente ya no hay excusas…tu que dices eres el hijo de Dios y no tienes FB…eso es patético…

El: Es que no se trata de eso mi Leo, se trata de fe…

Yo: Fe? Cual fe? Quien quieres que tenga fe en estos tiempos Jesús? En verdad, no sabes lo feo que se ha puesto este desmadre…wey deberías de darte una vuelta por Guerrero o CD. Juárez, para que te des un quemón de lo que está sucediendo…pero no vayas a Michoacán porque ahí si vas a valer gorro…

El: Leo, es solo una cuestión de fe!

Yo: Fe! A ver, yo tuve fe, tuve mucha fe de que alguien iba a librar la muerte y seguir con la vida, esta vida tan maravillosa que es, pero que fue lo que sucedió, se le acabo la vida, se fue a no sé donde, dando dolor, mucho, mucho dolor a alguien que amo y a los suyos, y tu me dices que tenga fe? Cual fe manito? Cual fe? Si yo te pedí en su nombre y aun así te lo llevaste? Cual fe cabron? Mira que huevos…dime cual fe! Cual fe???

Sentí frías lagrimas escurriéndome en los cachetes…mi enojo era inmenso…inmenso por el dolor…inmenso por el dolor...

Pero Jesús, en su inmensa sabiduría, me dijo lo siguiente:

El: Hombre pequeñito, pequeño, tan pequeño, y a la vez tan grande en tu cuestionamiento…debes saber una cosa, yo siempre estoy ahí, y aunque todos los humanos me ve de diferente manera…eso no significa que no esté yo ahí…tú debes de seguir teniendo fe, pues yo soy la LUZ y a su tiempo llegare de nuevo al corazón de los hombres…por lo mientras, al hombre al que lloran, ya lo tengo en mi reino…y el está feliz…

FIN

todos vemos de diferente manera a Jesus...pero el siempre esta ahi...

martes, 12 de abril de 2011

del poema "DOS CANTOS PARA EL MAR" ...parte uno



DOS CANTOS PARA EL MAR

Por Leo Mondragón
PARTE UNO

Yo Soy El Canto del Vivo

Arena, perdóname, siempre que vengo a verte, te piso…discúlpame por favor! Si? A veces quisiera ser ave para venir a verte y admirarte desde lo alto, así, en vuelo, y no pisarte! Me da pena hacerlo, y se que te enojas a veces, te pones caliente y quemas mis pies! Pero ve, si no fuera por ti, como veríamos de cerquitas a tu amo y señor el mar? No seas así, mira, piensa que eres un pedestal divino, piensa que estas hecha del color del oro, piensa de ti que eres muy grande ya que enalteces a tu amo y señor el mar! Que sin ti, el mar seria solo agua salada que se estrella contra las rocas, y eso le va a doler en su pancita! En cambio, contigo aquí cerquita, el mar se acerca a ti como un gatito a los pies de su amo, prurureando y alzando la colita, como las olas que llegan quedito en las mañanas….asi…muy quedito en las mañanas…

Amor del mar…

amor, amor, amor del mar
vienes a mí, con besos de sal…
porque me dejaste, que querías lograr?
tenías todo conmigo,
tenías el blanco del cristal,
tenías las lunas llenas,
tenías mi mirar,
tenías el suave murmullo,
de las olas acariciar,
tenías palabras bellas,
y las estrellas con su brillar
tenías mi adoración
tenías mi palpitar
y me quede solo, sin vida, ni a quien amar
sin pasos ni destino,
sin futuro al cual llegar…
amor, amor del mar
vienes a mí
con besos de sal
y ahora te vas, con la marea
amor, amor del mar…


Todos los pescadores en la playa saben que cuando te pica un cuatete, tienes que decir un pequeño conjuro. El conjuro que mas funciona es decirle en voz baja al pez que si te mueres del piquete, dejaras sola a la mujer que amas, sola y a la deriva, como un róbalo herido entre los tiburones. Canijos dientudos, si de eso viven! De andar cazando pescados heridos! Y luego, ´pa que le entre conciencia, le tienes que decir que lo vas a dejar ir, ´pa que vaya y cuide a su vieja de los tiburones, pero primero te tiene que aliviar del piquete, entonces, agárrale su colita y la pegas varias veces contra la herida, la colita suelta conciencia y esto alivia el dolor. ´Pa en la tarde ya estarás bien. Este dolor es de los menores, hay otros dolores mas canijos…por ejemplo, al pescador que no le quiere la mujer que ama, solo tiene dos caminos para seguir con su existencia. El primero es olvidarla con otra. El segundo camino, solo se toma, si con otra mujer, y otra, y luego otra, no puede olvidar a la que ama. Este camino es muy sencillo. Solo hay que ir y ahogarse en el mar.



Nocturno al mar y a un amor inalcanzable

a veces, durante la noche
despierto y escucho
el sonido de las olas
que gritan tu nombre
y escriben en mi carne
un verso tortuoso
de amor insaciable
de amor no consumado
e inalcanzable

entra el frio viento,
rompiendo ventanas
y llegan los mares
con hielo en sus aguas
rompiendo los sueños
apagando la llama
y es cuando entonces
la realidad ataca

con dientes brutales
y fieras mordazas
con ojos de hierro
escupiendo espuma blanca
ataca y ataca
sangre, mas sangre
y escribe en mi carne
ya muerta
un verso tortuoso
de amor insaciable
de amor no consumado
e inalcanzable…



continuara...

miércoles, 6 de abril de 2011

EL CHOLO



EL CHOLO

Un cuentito de Leo Mondragón

Nada se movía en esa calurosa tarde de verano en la colonia. Ni las moscas alborotaban el aire cuando volaban lentamente bajo nuestras narices. Ahí estábamos nosotros 4, los compas, sentados en las escaleritas de la tiendita de la esquina, haciendo lo que usualmente hacen los perdedores mas grandes de la secu en vacaciones…exactamente nada. Ver el tiempo pasar, fumar, ver la gente pasar, olernos los pedos…la verdad hacia demasiado calor esos días para hacer algo. No se antojaba nada. El Toño traía tres cuetes para amarrarlos y prenderlos a la cola de algún infortunado gato que atrapáramos por ahí…pero que hueva corretear un gato con este calor! El Tejas raspaba inútilmente una tirita de chinampinas en el suelo ´pa ver si alguna prendía. Todas se cebaron. El Tabo quería que pasara alguna chava para decirle de cosas. Cosas estúpidas que les dicen los perdedores a las chavas bonitas que pasan por la calle. Y yo, yo era el más grande perdedor de los cuatro. Simplemente me juntaba con ellos porque no tenía más que hacer.

“Quien va a disparar los chescos? Pregunto el toño.
“Le toca al Güero” dijo el Tabo. A mí me decían el Güero.
Me les quede viendo feo.”Nel, yo los pague ayer! “

“Pues te toca otra vez mi chavo, a menos que quieras pamba loca.”

No me quedaba otra más que comprarlos. Ya me habían aplicado pamba loca alguna vez y no volvería a pasar por eso. Además tenía sed, este calor era insoportable!

Entre a la tienda y le pedi a Doña Pasita 4 Cocas. Doña pasita tenía como 1000 años, mil arrugas en la cara y mil pilas de energía ´pa refunfuñar. Nunca dejaba de refunfuñar de todo. Cuando le pague me dijo con ojos entrecerrados y voz rasposa que me largara de sus escaleras junto con mis amigos vagos igual que yo o nos iba a agarrar a chanclazos. No le hice caso. Siempre decía lo mismo. Debido a su mal genio, nadie le compraba nada. Solo nosotros le comprabamos Cocas, los perdedores más grandes de la colonia, en vacaciones de la secu.

Cuando salí de la tienda, les di las cocas a mis compas, alguien saco los tabiques, y empezamos a fumar y a disfrutar de nuestro drink. Ah, que delicia! La noche empezaba a caer, alivianando un poco el calor de esa tarde. En eso, todos escuchamos el sonido mas bonito el mundo para nuestros perdedores oídos en ese tiempo…el sonido de unos tacones que venían por la calle. Todos volteamos al unísono y ahí venia la Carmela del 2A, con sus hermosas y largas, largas piernas flacas. A su lado venían sus amigas del salón, la Lupe y la Pelos. A la Pelos le decíamos así porque el Quique del 2C nos jura y perjura que le metió mano y le agarro los pelos cuando se la fajo. Dice que tenía un montón! A mi me gustaba la Lupe. No sé por qué. Era prieta y chaparra y usaba esos tennis feos de Pan Am que se estaban usando. Azules con franjita blanca. Pero a mí me gustaba. Secretamente. Sabía que mis amigos me harían burla si me fajaba a la Lupe. En primero porque estaba prieta y chaparra y en segunda por sus estúpidos tenis Pan Ams. Porque no usaba tacones como la Carmela? Pero otra cosa impedía que le llegara…ella iba en segundo de Secu y nosotros en primero. Cuando vas en primero en la secu, tu valor es equivalente a una jicarita llena de miados de rata. O sea nada. Todos ya queríamos pasar a segundo de secundaria para valer algo. Y los de segundo querían ya irse a tercero para ser la ley en la secundaria. Y los de tercero ya se querían ir a la prepa porque estaban hartos de nosotros los perdedores. Era la ley de la vida. Así que mis probabilidades con la Lupe eran nulas en ese entonces. Además ni me volteaba a ver. Bueno, si. Siempre subía su narizota bien alto en el aire cuando pasaba junto a mi. En ese entonces yo era un idiota y ni siquiera sabía que hacia eso por la simple razón de que no le era indiferente. Yo que iba a saber…estaba chamaco e idiota…pero aun así me gustaba.

Justo cuando iban a pasar las chavas frente a nosotros, el Tabo se paro, se aliso los yins con un pequeño bailecito, hizo como si se peinara las greñas ´pa atrás, y se preparo ´pa lanzar su mejor piropo, el piropo maestro, aquel que solo se le dice a las nenas más guapas y buenas según el, y justo cuando lo iba a cantar, sus intenciones fueron silenciadas por el thump!!! thump!!! de unas enormes bocinas que se acercaban. Volteamos para ver la nave del Cholo dando vuelta en la esquina, un vocho achaparrado, negro, con quema cocos, rines cromados, asientos de cuero blancos, con bocinas Jensen, woofers de Alpine y un súper estéreo Pioneer, el mas chingon existente en ese entonces. El Cholo era el wey que envidiábamos todos y era la ley del 3c y de toda la secundaria. Traía a las viejas que a todos nos gustaban y tenía fama de madreador . Aun así, nos caía gordo a todos. El thump! thump! de sus enormes bocinas inundaba el ambiente, recuerdo muy bien como hasta agitaban la Coca en mi panza. Thump Thump thump! El vocho se arrimo a la banqueta cuando iba pasando por las nenas. La Carmela volteo y se agacho para meter la jeta por la ventanilla para saludar al Cholo de a besito. De a besito! Puto Cholo! Lo tenía todo!!!

Mis compas y yo vimos esto con mucha envidia. La Carmela platicaba toda sonriente con este guey, ji-ji-ji…ja-ja-já, y en eso, el Cholo que le abre la puerta y ahí van las viejas, se metieron al vocho del Cholo, el cual se nos quedo viendo con una estúpida sonrisa, de esas sonrisas de desprecio, y con las chavas dentro de la nave, al pasar por donde estábamos nosotros, nos alzo el dedo medio. Puto cholo! Las viejas se morían de risa dentro de la nave! Mis cuates y yo no hicimos nada mas que ver la nave con el Cholo, las viejas, y el dedo grosero pasar frente a nuestras narices.

Y ahí va el Cholo en su nave con las nenas. Pero el justo destino tenía un desenlace diferente. Al pendejo del Cholo, por andar flasheando el dedo medio, ni se dio cuenta de que un auto venia frente a el, una patrulla policiaca, y ante el infortunado giro de su volante mientras nos dedicaba el dedo medio, se estampo fuertemente contra el auto de la policía, de frente, cara a cara! Mocos!!! Mocos puto!!! El ruido del choque se escucho fuertemente! Nosotros nos paramos para ver el desmadre, que desmadre! El vocho del Cholo se le metió toda la carrocería de enfrente, mientras a la patrulla no le paso casi nada. Dos policías con semejante panzota se bajaron de la patrulla, hasta eso, sonriendo, sabiendo que se iban a torcer al protagonista de este cuento. Al guey lo iban a torcer en grande. El Cholo se bajo para hacérselas de pedo con su habitual costumbre de “eres menos que yo y te voy a madrear”, pero con estos compas, se topo contra pared. Los cuicos alegaron con el un rato antes de subirlo a la patrulla y llevárselo, mientras las viejas se bajaban una por una de la nave del Cholo chocada. Se quedaron un rato ahí pendejeando como pensando que hacer. En eso, pasó un camión, y le hicieron la parada. Antes de subirse, la Lupe me volteo a ver. En sus ojos note algo. Solo algo…

Esa tarde aprendí algo muy cierto acerca de la vida.

Muchos años han pasado desde esa tarde calurosa de la secundaria. Al Tejas le dio por la mecánica, al Tavo lo metieron al bote y según se aun sigue ahí… y el Toño se fue a vivir a gabacho…la Carmela se caso con un rutero y vive en Xochitepec, la Pelos dicen que hizo una fortuna en un bar del Boulevard a Cuautla…la Lupe vive en Chiconcuac, se caso con el hijo de un ranchero que conoció en la universidad y tiene tres hermosos hijos, todos varones…en cuanto a mí, yo voy en mi tercer matrimonio y nomas me dio por escribir cuentos…y comprar instrumentos que ni se tocar...

Fin.

(Basado en un hecho real)

lunes, 21 de marzo de 2011

POR LA CALLE DE LA AMARGURA PARTE DOS



Con la mirada le dije al diablo que aceptaba su oferta. Al instante pensé que me iba a arrodillar y taladrarme hoyitos en la cabeza para ponerme cuernos. O voltearme para ponerme una cola…ante esta última posibilidad le di gracias al cielo que ya tenía el hoyito que me salvaría de una dolorosa taladrada. Pero el diablo no hizo nada. Ni siquiera sonrió, ni pestañeo, ni aplaudió en triunfo, ni se carcajeo de su maldad como en las pelis. Simplemente, con su larga mano, tomo su torta de milanesa doble especial con queso fresco y rajitas, y le dio una gran mordida y con la otra mano tomo su Boing de guayaba y le dio un gran sorbo ´pa bajarse el bocado. Luego con una servilletita se limpio la boca y su barba de candado, asegurándose que no tuviera migajitas de pan que pudieran disminuir su pulcra imagen. Hecho esto, tomo un palillo de la mesa y empezó a picarse entre los dientes. Cuando termino, me mostro el palillo parado entre dos de sus dedos, y apretó. Apretó muy fuerte. Clarito vi como el palillo se deslizaba dentro de la carne de sus dedos y desaparecía. No podía creer lo que acababa de ver. Mire alrededor para ver si alguien dentro de la torteria había visto esta increíble hazaña. Solo el mocoso gordo estaba viendo, con la mirada desorbitada y medio bocado de su torta doble cubana colgándole fuera de su gorda trompa. El diablo saco de su tacuche una tarjeta gris de plástico. Me la dio. Tenía mi nombre abajo de un dibujito de un griego o troyano, algo así. También me dio un billete de a quinientos y tres de a doscientos. El diablo me dijo, “toma esta tarjeta y esta lanita, es para gastos iniciales. Ocupa lo que quieras de la tarjeta, y no olvides que lo que necesitas llegara solo. Te veo cuando llegue tu tiempo”. Y con esto, le dio un último jalón a su refresco Boing, se volvió a limpiar la boca y su barbita con otra servilleta, dejo 15 pesos de propina, se paro, y se fue. Así nomas, se fue.

Y de esta manera, así de rápido había vendido mi alma al diablo. Por una estúpida tarjeta gris con un griego o troyano, quien sabe que era! Y mil cien pesos.

Salí de la torteria, tratando de pensar en lo que había pasado allí dentro. Vi la tarjetita que me había dejado. Pa que chingaos será esto? Pensé. No sabía qué hacer con la tarjetita. Parecía como de teléfono pero no traia chip. Camine como zombi por la calle no sintiendo nada. Cuando le vendes tu alma al diablo no se siente nada…nada de nada. Nomas te sientes diferente, de una forma rara, casi imperceptible. Tal vez por el hecho de saber que de antemano ya estas condenado, hagas lo que hagas, y que ya no importaba la lucha eterna entre el bien y el mal en tu mente. Pensaba en lo último que me dijo mientras estaba ahí, parado, frente a la torteria...Lo que necesito llegara solo? Que pedo, que chingaos significaba eso?

De repente, sentí un ardor en mis dedos, una comezón bien canija y gandalla, como cuando en la secu me senté en un baño donde algún ojete había puesto polvito pica-pica. Me empecé a rascar la mano, sintiendo como si mil hormigas me mordieran a la vez. Deje mi violín y el arco en el suelo mientras con las dos manos me rascaba esa terrible comezón. Lo que vi a continuación me dejo perplejo. Clarito vi como mis dedos se alargaban y se hacían mas flacos. Mientras veía esta increíble transformación, un resplandor entre chido y bonito emano del violín en el suelo. Las cuerdas chillaron como si se fuesen a romper. La madera empezó a crujir y empezó a cambiar de color. Se turno un café oscuro como de madera vieja. Una de las cuerdas se trono pero milagrosamente se volvió a enrollar solita. Y en eso, de una forma fantástica e indescriptible, el violín y el arco se alzaron solitos en el aire como tomados por manos invisibles, surcaron el espacio que había entre nosotros, y se posaron en mis manos, las cuales, milagrosamente, ya se les había quitado la comezón. No sé cómo explicarlo, pero instintivamente me acomode el violín en el hombro. Se sentía diferente pero a la vez tan ligero. Empecé a tocar algo. Mis dedos volaban como si estuvieran poseídos. Me toque un sonesito huapanguero, uno que nunca me había salido bien, nomas ´pa calar esta ondita que me estaba sucediendo. Mis dedos tocaron el son como si lo hubiesen hecho durante siglos. Me quede perplejo, no sabiendo que hacer con este nuevo regalo, si se le pudiera decir regalo. Confieso que estaba un poco espantado. Mire alrededor para ver si alguien había visto esto. Solo vi a través de la ventana de la torteria al escuincle gordo que le jalaba frenéticamente las mangas a su mama y señalándome con sus gordos dedos. No quise quedarme ahí, le hice la parada a un taxi que pasaba por ahí y me subi para irme a mi chante.

Al llegar a mi colonia, me baje del taxi frente a la casucha donde vivía con mi tía. En la calle jugaban los hijitos de la vecina “la Chole”. Le pague al taxista con uno de a doscientos, me dio el cambio y se fue. “la Chole” lavaba ropa ajena pero en su casa todo era un desorden. Hoy sus mocositos estaban más mugrosos que nunca. Rara vez había visto a esos mocosos limpios. La niña siempre andaba por ahí sin calzones enseñando la cola y el tragamoneditas mientras jugaba en la tierra de la calle, mientras el escuincle se revolcaba en la misma tierra con un perro mas mugriento que él y además bien pulgoso. El perro fue hacia mi pero le hice finta como con una piedra y se regreso con su amo el escuincle mugroso. Entre a la casa y puse el violín en la mesa junto al lavadero. Fui para decirle a mi tía que algo me había pasado pero la tia no estaba en casa. Ahí, en medio de esa casucha, vi todo lo que hasta ahorita había sido mi mundo. Un refri chiquito, una estufa, un lavadero, la mesa con dos sillas. Una foto del abuelo junto a un calendario de la carnicería “El Porvenir”. En ese momento, decidí irme de la casa de mi tía. Irme para siempre. Irme y correr de esta miseria que ya me tenía hasta la madre. Ir en busca de algo mejor. Tenía que haber algo mejor! Algo mejor que esto! Recordé lo que me había dicho el diablo…“lo que deseas llegara solo…”

Al fin y al cabo, mi alma ya no era mía. Lo que hiciera de hoy en adelante, ya no importaba mucho. Decidí en ese instante ir en busca de lo que quería.

Pues había decidido ya. Tome el violín y me salí de la casucha de la tía. No me lleve ni ropa, ni nada de nada. No me lleve ni madres. busque un taxi para irme rapidamente de ahi. No queria esperar el colectivo. Pero antes, pensé en el regalo de mis dedos, y decidí hacer un alto antes de largarme de la capital. Tenía un bisne pendiente con unos mariachis ojetes con los que me había topado la semana pasada. Quería ir y romperles su madre por la humillación que me hicieron pasar al correrme como perro de la plaza. Al taxista que pare, de seguro habrá querido preguntar porque traía una sonrisa diabólica en la jeta. Pero no me pregunto, su oficio es el de transportar, no el de chismear. Le dije que me llevara a Garibaldi. Que me llevara en chinga. El taxista piso al fondo el acelerador.

En mis manos, sentí como el violín empezaba a vibrar de coraje, anticipando la madriza que estábamos a punto de dar.



Continuara…

viernes, 11 de marzo de 2011

POR LA CALLE DE LA AMARGURA...PARTE UNO


Ese día andaba yo por la calle de la amargura. No me calentaba ni el sol. Que por cierto, ni se asomaba a través del smog de la ciudad. Ni un solo cliente. Ni un solo pesito ganado. Nada chingao. Todo estaba más muerto que una rata que acababa de ver aplastada en el asfalto. Muerto por completo.

Ya habrán adivinado mi oficio. Soy músico. Músico violinista. De la calle. Lo mas bajo de lo mas bajo… Toco rolitas a mis peatonales clientes. La Vikina, las Mañanitas, Gavilán o Paloma…no se, ustedes pidan cualquier mamada…me las ingeniaba ´pa un barito…

Si, lo sé, el oficio de músico callejero tiene que ser el oficio más culero del mundo. Estoy tan bajo en la escala laboral que ni siquiera me dejan entrar al metro a mendigar rolitas. Por lo general doy conciertos privados por unos pesitos cerca de aglomeraciones humanas, estaciones de combis, sitios de taxis, taquerías nocturnas, pulquerías, tienditas, restoranes de tercera y demás…A veces me dejan entrar en las cocinas económicas. En Garibaldi la semana pasada me corrieron a madrazos unos mariachis que a leguas se ven que eran puñales. Mira que andar en botines y jins ajustados negros, putos todos. Pero algun dia me la iban a pagar estos puñales. esto me lo prometi, al chiquito rato.

Volviendo al tema, ese día no había tocado ni madres. No había ganado ni madres. Por el rugir de mi panza supe que ya era el medio día. En la esquina de la calle que caminaba estaba una torteria. Busque muy dentro en mis bolsitas y recupere una monedita de 10 baros. Me metí a la torteria y vi los precios. Jamon, 15.00, queso de puerco, 16.00, milanesa 20.00, salchicha con huevo, 22.00…chale, no me alcanzaba. Fui con la chava que atendía y le pregunte si por 10 baritos me daba una de puros frijoles. Se me quedo viendo a mi y a mi violincito con lastima y me dijo que sí. Le pague y espere pacientemente mi tortita, mientras mi panza rugía impacientemente golpeándome la cavidad estomacal. En la mesa de al lado un escuincle gordo se estaba atragantando con una torta doble cubana. Empecé a salivar cañon. Puto escuincle pensé….deja de verme mientras masticas. Ojete!. Le hice señas de que se volteara. Sus papas estaban de espalda. El me miro burlonamente mientras le arrancaba un gran trozo a su torta y lo masticaba lentamente. La mayonesa le escurría por uno de sus gordos cachetes…Puto escuincle! Voltéate cabron!

En eso llego mi tortita de frijolitos. Dios, olía tan bien! Le di la primera mordida y casi me atraganto! Cerré los ojos y empecé a masticar lentamente, ah! que delicia! Esa tortita de frijolitos sabia tan bien! Inmediatamente mi panza dejo de rugir en júbilo y se puso a chambear. En eso sentí algo raro en la boca, que era? Busque entre mi boca y me saque algo largo, tieso y delgado…puta madre, era un pelo, en mi torta de putos frijoles, un pelo de alguien! Me sentí el ser más miserable del mundo. Mira que comprar la torta mas zarrapastrosa del mundo y que trajera un peluchito de regalito…vaya suerte! Vayan a ustedes a saber si era abajeño…que miseria la mía! Puta madre! Por mi mente paso la imagen del tortero rascándose los huevos con una mano mientras preparaba mi torta de frijolitos con la otra…Mientras me sacaba el pelo del hocico el escuincle gordo se estaba cagando de risa en silencio, pues vio todo. En sus ojos me vi el ser más bajo del mundo. Había tocado fondo, el fondo supremo…aquel fondo de la miseria humana que te hace alucinar…

De repente, sentí una mirada que venía del fondo de la torteria. Era un señor vestido con un tacuche negro muy brillosito, de barba de candado, gafas negras y zapatos de charol negros. Contrastaba contra todos los colores de la torteria. Con una larga mano me dio señas de que fuera a su mesa. Asqueado por el pelito que me acababa de sacar de la buchaca, deje mi tortita de mendigos frijolitos y me fui a su mesa. De antemano, al saludo, me saco de onda.

“Hola mi Leo!”

Chale, me quede de a seis…como sabia este wey mi nombre?

“Que tranza ese?” Le pregunte, “como sabes mi nombre?”

De lo que recuerdo, nuestra conversación fue más o menos la misma historia de siempre…en resumidas cuentas me dijo que él era el diablo y que me había estado observando durante mucho tiempo…me ofreció el mundo a mis pies si le vendía mi alma…y a cambio me daría dedos fuertes y educados para tocar mi pendejo violín mejor que el mariquete del Paganini para que dejara mi vida de miserias y la fama y la fortuna tocara a mi puerta como los clientes de la guila mas buena de la ciudad! …Ya saben, todo el chou…pues el diablo es el diablo chingao! Y yo estaba hasta la madre de las miserias de mi vida y mi puto violincito de mierda…que no me habían dejado nada hasta ese momento salvo un peluchito de quien sabe quien en mi tortita paupérrima de frijolitos…

Del si acepte o no esta oferta tentadora, les platicare ´pa la próxima…

domingo, 13 de febrero de 2011

EL COLOR ROJO DE LOS VOLCANES

"Volcanes Rojos" por Leo Mondragon, oleo sobre tela, firmado y fechado, Feb. 2011


Para algunas personas como yo, el color de los volcanes de mi tierra es rojo.

Rojo encendido.
Rojo como la sangre.
Rojo como la fuerza de la vida y el destino.

Rojo como el color del amor mas intenso y bello que jamás haya existido. Yo veo a los volcanes teñidos de rojo siempre, debido a lo que sucedió hace mucho, mucho, mucho tiempo…escuchen bien amigos, este cuentito del porque los volcanes son rojos…

En los tiempos de la Revolución, un indio Morelense de nombre Laureano Melquiades murió asesinado de forma vil y cruel en una batalla contra los Federales. Su infortunada muerte sucedió cuando estaba muy enamorado de una mujer muy hermosa de nombre Soledad Bracamontes. El indio tenía tendencias artísticas, le gustaba dibujar y pintar. Antes de su muerte, le había pintado un cuadro muy especial a Soledad. Contaban los del pueblo en ese entonces que el alma de Laureano se fue a morar a esta pintura, ya que nunca encontraron su cuerpo después de la batalla. Cuando Soledad falleció, la gente del pueblo la enterró en un cerrito que ella había pedido que se le enterrara. En ese cerrito fue donde ella y Laureano consumaron su amor y concibieron a su único hijo. Después de su muerte, el cuadro fue a parar a la iglesia del pueblo, en donde quedo resguardado mas de treinta años hasta que un temblor derrumbo la iglesia. Un arquitecto alemán encargado de las obras de restauración de la iglesia descubrió el cuadro, el cual envió a Alemania, en donde el cuadro y el alma de Laureano Melquiades empezaron una increíble odisea a través del tiempo y el espacio para regresar junto a su amada. El justo destino, en su majestuosa e inmensa sabiduría, llevo el cuadro de nuevo al cerrito en donde Soledad Bracamontes yacía enterrada, y cuando los dos se juntaron, emano de ellos un bello resplandor que ilumino esas bellas tierras, llenándolas para siempre y hasta el final de los tiempos en un resplandor color rojo.

Rojo encendido.
Rojo como la sangre.
Rojo como la fuerza de la vida y el destino.


Por eso los volcanes son rojos amigos. Han de pensar que estoy loco, demente, que deberían encerrarme en un manicomio por mi bien y el bien común! Pero es cierto, los volcanes son de color rojo!

Si no me creen, un día fíjense muy bien en el color de los volcanes, después de leer la historia de Laureano Melquiades y Soledad Bracamontes.

Por favor sigan este enlace para leer esta bella historia de amor.

 Verán que tengo razón.

Dedicado a la mujer que amo, con toda mi alma, en este 14 de feb.

Te amo mi Reina!


lunes, 7 de febrero de 2011




CRUISING…

By Leo Mondragon


Everything is different when you are cruising down the boulevard in a convertible.

By the sea.
On a warm and sunny morning.

It´s the closest you will ever get to the word AWESOME. Things and people just pass by you like a daze in a cool shade of blue when you´re driving through the traffic, the hotels, places, cars, street signs, bars and stuff…even the sun gives you a warm smile as it shines high up above you.

You don´t even think about anything at all. You just drive and drive, letting the sensation gets the best of you as the cool breeze hits your face and runs through your hair. On my system Rod Stewart was singing this great song,…“I fooled around and fell in love…I fooled around and fell in love….”

In this mood I passed many streets, many, many streets…muchas amor…a traves de los años....

Man, what a perfect morning! Perfect! Just fucking perfect man! With no worries at all, just cruising down the boulevard, cruising man, just cruising…cruising…

And then it happened, just when I thought this sensation couldn’t get cooler, I felt a slight change in the morning air. I felt my body starting to transform. It started with this creepy feeling in my hands, like if they started sweating like hell…man, it was eerie…It was fucking creepy! But I kept on driving man, I was in the middle of the boulevard! I couldn´t slow down! Then I hit a red light. I stopped and I was just sitting there feeling strange, man, so strange! I looked down to see the car and my legs starting to transform into colors…fuck man! Into a lot of colors! They started creeping up on me, man, just creeping up on me! I could not stop them! In the stop light the people an´ chicks on the street looked at me like saying “what´s wrong with that dude?” “Is he high on something?” Fuck no bitches! I wasn´t high on nothing! I was just cruising! But shit happens you know!

Just then, on my system, Rod Stewart started singing…“love hurts, love scars, love wounds”…and at that point, I started disintegrating…the colors that I had become started mixing with the warm breeze, taking away my convertible and myself into the sunny morning scenario, drifting away into the morning air, the hood of my convertible, the motor, the wheels, my feet, my legs, my body, my arms, my face, my wishes, my dreams, and, alas, my soul, they just went up into the morning air and into the breeze in the form of colors, disintegrating, blending…they just went up there to mix into all of the beautiful colors of the morning by the sea alongside the memory of you…

And this has been the story of my life with you, my beloved queen… Ojala y puedas entender…


martes, 18 de enero de 2011

La Fiesta de San Leobardo

                                                          Artesanias de Xalitla, Gro.


La Fiesta de San Leobardo


Un cuentito de Leo Mondragón



Hoy soñé que tú y yo éramos todo el mundo. Literalmente. Todo el mundo éramos tu y yo amor!

Te llevaba de la mano caminando hacia arriba por la calle principal hacia las festividades de San Leobardo, Santo Patrono de un pueblo perdido del estado de Guerrero. Había muchas personas caminando hacia la fiesta. Parejas, niños, viejitos, muchachas trenzudas con faldas de mil colores revoloteando con el viento, hombres de sombrero y a caballo con cigarrillos sin boquillas, muchos vendedores de globos, de algodón de azúcar, de churros, chilate, pulque y tepache, de fritangas de harina con chilito y otros vendedores de chacharitas, artesanías, juguetitos de plástico, cochecitos, jinetes y luchadores.

Toda la calle principal era una fiesta de color suspendida en el tiempo. Al final de la calle principal se veía la iglesia del pueblo, grandota y gris con tres de su cuatro campanas repicando en el viento, los juegos mecánicos giraban llenos de ruido y color amontonados a su alrededor. Risas, gritos, voces, chirridos de las maquinas y música de tambora inundaban el ambiente!

Tú llevabas una falda color verde, una blusa de algodón blanca, rebozo de seda negro y una bolsa de paja. Entre tus trenzas llevabas listoncitos de seda azules y amarillos, y unas chapotas bien rosadas en los cachetes y tu boquita llena de colorete rojo. Yo iba más sencillo, el pelo bien tieso con brillantina y limón, camisa blanca bien almidonada, pantalón marrón de pinzas, y mis huaraches nuevos de charol café.

Lo raro de mi sueño era que todos los del pueblo tenían nuestra cara. Las mujeres tu cara y los hombres la mía. Por eso te decía que soñé que todo el mundo éramos tu y yo! El vendedor de churros tenía mi cara. Maravillado me le acerque ´pa verlo cerquita a los ojos. Sin duda, era yo! Pero con un sombrero de paja, bigote y bien oloroso a grasa y azúcar. Me pregunto qué cuantos churros quería, le dije que nomas estaba viendo. Me vio feo de reojo y se fue ´pal otro lado para atender a una viejita que quería tres churros rellenos de chocolate y un atole de piloncillo. La viejita tenía tu cara. Eras tú! Pero en viejita, con la cara surcada de arruguitas por el tiempo y la vida. Me le acerque fascinado ´pa verla de cercas y me dijo con mucha propiedad “Joven, no se me acerque tanto porque allá atrás esta mi marido y está armado”. Volteo a buscar el marido y ahí estaba, era yo! Con unas cejotas bien fieras y mi carota de cuando me enojo y con semejante fuscota re-grandota en el cincho, viendo sospechosamente hacia el puesto de churros donde estaba su vieja la viejita.

Con un poco de temor te tome del brazo amor y nos fuimos riendo nerviosamente hacia los juegos mecánicos, la gente pasaba y las pasábamos, todos tenían nuestras caras! Los viejos de cuando estemos viejos, los jóvenes de cuando éramos jóvenes, los escuincles de cuando éramos escuincles, los bebes de cuando éramos bebes, todos tenían nuestras caras! En los juegos mecánicos la gente pasaba por el aire riendo a carcajadas con nuestras sonrisas! Los tenderos tenían nuestras caras! Diferentes cuerpos pero nuestras caras!

El curita del pueblo se estaba bajando unos mezcales con el Presidente Municipal en el atrio de la iglesia, tenía mi cara! Vaya curita que yo hacía, todo flacucho pero lleno de chispas en sus ojos avaros! Y el Presidente Municipal! Vaya panzota por demasiado Pozole y bebida! Y su mujer, con sus cabellos guerotes toda fajada como chorizo mal amarrado en su vestido azul turquesa de moda de las Europas, tenia tu cara!

Nos fuimos de la mano hacia los juegos, llegamos hacia el tiro al blanco. Le pregunte al tendero con mi cara que cuanto costaba el tiro al blanco. Me dijo que dos pesos. Dos pesos! Era la mitad de mi pago semanal! Pero había buenos premios, en su mayoría artesanías locales. Le pague y tome el rifle. Me concentre en el tiro porque no quería quedar mal contigo amor. Uno, dos, tres tiro al blanco perfectos! Me gane un armadillo de madera de zompantle, el cual te di a ti ´pa que lo metieras en tu bolsa de paja. Estaba grandecito el canijo armadillo! Me sonreíste con esos dientecitos perfectos que tienes y me diste un beso en la mejilla mientras me abrazabas muy cerquitas de tu cuerpecito!

Luego nos fuimos, pasamos la plaza principal hacia el corral de toros. Caminamos entre la gente, entre los tu´s y yo´s con nuestra cara, para tomar asiento hasta arriba. Un jinete con mi jeta de preocupación abajo en el redondel se estaba acomodando en un toro ´pa la monta, agarrándose con fuerza del amarre de mecate, cuando le abren la reja del encierro y ahí va! Canijo jinete yo! Con chaparreras de color oro pálido, botas con brillantes espuelas y camisa roja a cuadros con botones de perla! Ahí va, el con mi cara! Uno dos, tres…ocho segundos montados! De repente el toro hace un giro inesperado y ahí voy yo surcando el aire para aterrizar pesadamente sobre mi cola, aja! Eso tuvo que doler!!! La gente y las muchachas gritaban de terror cuando el toro volteo y se abalanzo sobre el jinete yo! Pero me pare como si me hubieran dado toquecitos y como pude me salí del redondel de un brinco! Todo el mundo, o sea tu y yo amor, aplaudimos con harto clamor por la osadía del jinete yo! Y ahí nos quedamos un rato en los toros, disfrutando las montas, hasta que me dijiste que ya tenías que irte para llegar a tu casa.

Te tome del brazo y nos salimos del jaripeo. Mientras bajábamos las gradas, las muchachas del pueblo, todas con tu cara, me volteaban a ver, celosas de que te traía bien repegadita juntito a mí y de tu armadillo enseñando de tu bolsa de paja…yo con harto orgullo de traerte de la mano, alce mi cara al viento y seguí caminando junto a ti, sintiendo el calorcito de tu mano en la mía, mientras los cuetes surcaban la noche de fiesta en el pueblo y tronaban en las alturas, llenando de color el cielo…


Fin

dedicado a la mujer que amo...